El doctor italiano infectado de ébola en Sierra Leona e ingresado en Roma desde el pasado noviembre recibe hoy el alta médica después de haber superado "completamente" la enfermedad, informaron autoridades sanitarias en rueda de prensa.

El encargado de hacer "oficial" la curación de Fabrizio P. fue Valerio Fabio Alberti, comisario extraordinario del hospital en el que fue ingresado el 25 de noviembre, el Lazzaro Spallanzani de la capital.

En la rueda de prensa estuvo presente el propio paciente quien aseguró que, una vez esté recuperado por completo, regresará a Sierra Leona para continuar con sus labores humanitarias.

"Primero tengo que reconstruir mi tono muscular y después quiero regresar a Sierra Leona para completar lo que inicié", aseguró, al tiempo que confesaba haber sentido "miedo".

Preguntado por el momento en el que pudo contagiarse, respondió que "es imposible reconstruirlo porque cada momento es propicio cuando se trabaja curando enfermos altamente contagiosos".

El que hasta el momento es el único italiano repatriado por haber contraído esta enfermedad trabajaba desde el pasado 18 de octubre en la instalación para enfermos de ébola que la ONG Emergency tiene en Lakka, en el oeste de Sierra Leona.

"He sido curado con un perfil profesional pero también se ha creado una relación de amistad y de afecto. Agradezco a mis médicos abrazándoles uno por uno, han hecho por mi algo grande", señaló visiblemente emocionado.

También narró su experiencia durante la convalecencia.

"Durante los primeros días, para mantener la mente ocupada trataba de analizar cada uno de mis síntomas de modo sistemático. Sin embargo llegó un momento en el que la luz de la consciencia se apagó y pasé dos semanas de las que no recuerdo nada", manifestó.

La curación de Fabrizio P. se produce después de un mes ingresado en el Lazzaro Spallanzani, especializado en el tratamiento de enfermedades infecciosas.

Allí ha recibido diferentes tratamientos, entre ellos el plasma de la enfermera española Teresa Romero.

En la rueda de prensa estuvo también la ministra de Sanidad italiana, Beatrice Lorenzin, quien expresó: "el año empieza con una buenísima noticia" que demuestra "lo que somos capaces de hacer".