Francia vivió en 2014 el año más cálido desde que existen registros, lo que contribuye a confirmar la tendencia observada anteriormente ya que desde que empezó el siglo actual todos los años han estado entre los 25 con las temperaturas más elevadas desde 1900.

Estas son algunas de las conclusiones del balance definitivo del pasado ejercicio publicado por Météo France en su página web, donde destaca que 2014 tuvo una temperatura media anual de 13,8 grados en la Francia continental, 1,2 grados por encima de la media del periodo de referencia, 1981-2010.

Anteriormente, los ejercicios con temperaturas más altas habían sido 2011 (1,1 grados por encima de la media) y 2003 (1 grado).

Casi todos los meses fueron más calurosos de lo normal, salvo mayo, julio y agosto, más frescos.

Otro elemento significativo fue la disminución del número de días con helada: sólo 2 en París (lo normal en el periodo de referencia eran 25), 3 en Brest (frente a 16), 12 en Lyon (frente a 50) y 29 en Estrasburgo (frente a 66).

El calor contribuyó a agudizar la sequía, que alcanzó niveles récord en el noreste de Francia, en particular en Alsacia y Lorena entre abril y junio.

En cualquier caso, las precipitaciones fueron un 10 % superiores a la media en el conjunto del país, con picos del 20 % en Bretaña, Poitou o el oeste de los Pirineos e incluso del 50 % en departamentos como Hérault, Ardèche, Bouches du Rhône o Alpes Maritimes.

Météo France indicó que la situación constatada en Francia no fue aislada en Europa occidental, ya que también fue un "año récord" por las temperaturas en el Reino Unido, Bélgica, España y Alemania, con 1,4 grados por encima de la media.