La epidemia de ébola en África occidental ha demostrado que el mundo no está preparado para hacer frente a emergencias sanitarias de alcance internacional, aseveró ayer la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, quien pidió construir nuevos sistemas de defensa.

"El volátil mundo virológico siempre traerá sorpresas. Pero nunca más el mundo debería ser sorprendido sin preparación para hacer frente a una amenaza vírica", señaló Chan.

"Urjo a todos a usar la epidemia de ébola como una oportunidad de construir un sistema de defensa más fuerte para proteger la seguridad sanitaria global", agregó Chan, en su discurso ante el Comité Ejecutivo de la institución, que se reunió de forma extraordinaria para evaluar la epidemia de ébola en África occidental.

Una epidemia cuyo primer caso se produjo en diciembre de 2013 en la prefectura de Guéckédou, en Guinea Conakri, y de allí se expandió al resto del país, y cruzó las fronteras de Liberia y Sierra Leona, donde ha infectado a casi 22.000 personas y matado a casi 9.000.

Es la tercera vez en la historia de la OMS que el Comité Ejecutivo se reúne de forma extraordinaria, y la primera que lo hace para debatir una situación epidémica.

La directora general explicitó que son necesarios programas nacionales e internacionales de preparación, y asumió que la organización que dirige también debe hacer una reforma para poder responder con eficacia y prontitud a una situación similar.

"En la crisis sobre la gripe pandémica, ya nos dimos cuenta de que el mundo no estaba bien preparado. Ahora con el ébola se ha confirmado. La OMS sabe reaccionar bien a brotes localizados, pero no a una epidemia de alcance mundial", confesó Chan.