China redujo en 2014 -por primera vez en un siglo- el consumo de carbón, la principal fuente de energía de la potencia asiática, según Greenpeace, que cita un informe de la Asociación Nacional de Carbón de China y recientes estadísticas económicas y de consumo energético.

En una nota de prensa, el portavoz de Greenpeace Asia Oriental, Fan Yuan, asegura que esta reducción es positiva y demuestra que con las medidas adecuadas el plazo para que se alcance el pico de consumo de carbón en China es alcanzable incluso antes de 2020.

Esta reducción, según Greenpeace, obedece a varios factores, entre ellos el rápido aumento de las capacidades de las energías renovables y el giro del enfoque del crecimiento económico del país, antes centrado en la industria pesada y ahora con más atención hacia otros sectores económicos.

"No es sólo crítico para China ganar la batalla contra la contaminación, sino también acelerar la consecución del nivel máximo de emisiones de dióxido de carbono", añadió Fan.

En virtud del acuerdo sobre clima sellado el pasado noviembre entre China y EE.UU., durante la visita a Pekín del presidente Barack Obama, la potencia asiática se comprometió a que sus niveles de emisiones de efecto invernadero alcancen su nivel máximo en 2030, para después comenzar a reducirse.