Representantes de los directores de institutos creen que hay demasiadas prisas por implantar las nuevas enseñanzas de Secundaria Obligatoria (ESO), pues tienen que informar adecuadamente a las familias sobre los cambios, mientras que organizaciones de centros privados ven muy poco tiempo para preparar sus proyectos educativos.

También entienden unos y otros que los desdobles por los itinerarios de la ESO supondrán más profesorado y más recursos económicos, así que se preguntan cómo se financiará.

El calendario de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) prevé que el próximo curso comience en primero y tercero de la ESO y primero de Bachillerato; y al siguiente, en segundo y cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato.

"El curso que viene vamos a tener problemas para la orientación porque las modificaciones son importantes, como los itinerarios de cuarto de la ESO hacia FP o Bachillerato, incluso en tercero ya empiezan en las Matemáticas", dice a Efe el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi), Alberto Arriazu.

Hay que explicar a los alumnos y las familias lo que supone ir por una vía. "No vamos a tener tiempo", subraya. "Nuestra mayor preocupación -añade- es que va a ser una implantación demasiado precipitada", sin tiempo para "madurar todas estas cosas adecuadamente". Y apostilla: "No entendemos qué se gana con eso".

El BOE publicó el 3 de enero el decreto de enseñanzas mínimas de ESO y Bachillerato, recuerda Arriazu, que deja "muy abiertas todas las posibilidades".

El "problema" es que aún no se conocen los decretos autonómicos sobre, por ejemplo, la carga lectiva de las distintas asignaturas y la configuración de las materias autonómicas.

Según Escuelas Católicas, lo "grave" es que, a estas alturas, los colegios "no saben con una mínima garantía" qué horario y qué estructura de grupos van a poder planificar para el curso próximo porque va a depender de las normas autonómicas de implantación.

"El año pasado ya tuvimos este problema con la Primaria, mucho más sencilla de organizar. Incluso hay algunas comunidades autónomas que aún no han aprobado la normativa sobre esta etapa, apunta Luis Centeno, responsable del departamento jurídico de esta organización de centros religiosos, concertados en su gran mayoría.

las claves

Los cambios en el currículo de Secundaria entrarán en vigor el próximo curso en primero, tercero de la ESO y primero de Bachillerato.

La introducción de nuevos itinerarios es uno de los principales motivos de preocupación de los centros, que piden tiempo para explicarlos a los alumnos y sus familias.