Las autoridades australianas han sacrificado en secreto mediante inyección letal a 686 koalas por el riesgo de desnutrición derivado de la superpoblación registrada en la región del Cabo Otway, en el estado de Victoria, en el sureste del país, según ha informado el diario ''The Australian''.

El rotativo ha explicado que el sacrificio de los marsupiales se ha llevado a cabo por medio de "tres operaciones de eutanasia" en 2013 y 2014, en el marco de una "campaña encubierta" para evitar las críticas de los grupos ecologistas y de la propia sociedad australiana.

El nuevo Gobierno del estado de Victoria, del que depende la zona en la que se han sacrificado los koalas, también está estudiando cómo afrontar el riesgo de hambruna que sufren los marsupiales en Cabo Otway, a unos 230 kilómetros de Melbourne, cerca de la carretera Great Ocean Road.

Los koalas desnutridos que han sido sacrificados fueron capturados en los árboles, sedados y evaluados por veterinarios. En Cabo Otway, donde se registran los problemas de superpoblación, habitan hasta 8.000 koalas, lo que supone unos once ejemplares por cada hectárea, frente a la tasa de menos de un koala por hectárea que existe en el resto del estado de Victoria.

Cuando se realizaron las campañas de sacrificio de los marsupiales, las autoridades también capturaron koalas en las carreteras y hembras perfectamente sanas, que fueron tratadas con hormonas para "controlar" su fertilidad.

NO QUEDAN HOJAS EN LOS ÁRBOLES

Desley Wisson, una experta en koalas de la Universidad Deakin consultada por la radio local 3AW, ha asegurado que el sacrificio de los marsupiales era necesario. "Los koalas se han acumulado en grandes densidades en bosques de eucaliptos en Cabo Otway", ha explicado. "Se ha llegado al punto en el que no quedaban hojas en los árboles y los koalas se caían literalmente de los árboles", ha asegurado. "Morían de hambre", ha subrayado.

Wisson ha señalado que los koalas fueron "introducidos" en su día en los bosques de eucalipto y se asentaron allí, lo que ha hecho muy difícil su reubicación. "No es muy apropiado trasladar a un koala, muchos de ellos mueren de estrés durante ese proceso", ha advertido.

La ministra de Medio Ambiente de Victoria, Lisa Neville, ha prometido que no habrá más campañas de sacrificio y ha anunciado la puesta de marcha de una campaña para protegerlos con el asesoramiento de expertos. "No quiero ver a los koalas sufrir", ha dicho, según ha informado ''The Age''.

Frank Fotinas, que dirige el parque Bimbi Park Caravan, ha denunciado en la radio ABC que toda la zona huele a "koalas muertos". "Muchos más mueren de forma natural que sacrificados", ha afirmado. "Todo la zona del Cabo Otway huele a koalas muertos", ha asegurado. "Deberían venir y ver los árboles. Hay cientos de acres de árboles muertos", ha concluido.