El director general de Protección Civil, Juan Díaz Cruz, ha presentado hoy el proyecto de Directriz Básica ante el riesgo de maremotos en España con el fin de establecer los requisitos mínimos que se deben cumplir dentro del ámbito nacional y autonómico.

En un comunicado de prensa, Protección Civil y Emergencias ha señalado que la finalidad del texto es prever un diseño nacional que haga posible una coordinación y actuación conjunta de los distintos servicios y administraciones implicadas.

En el proyecto se establece un Sistema Nacional de Alerta por Maremotos para garantizar una rápida detección del fenómeno y una inmediata comunicación a las autoridades y a la población.

España con unos 7.876 kilómetros de costa aunque con un riesgo reducido de ocurrencia y no en todas las zonas, se hace necesario, dada la alta ocupación de las costas, establecer sistemas eficaces de reducción de riesgos y adoptar un sistema de alerta temprana.

Este sistema permitirá la inmediata puesta en marcha de planes de emergencia y la adopción de las medidas de actuación para la protección de la población.

De acuerdo con esta Directriz Básica, se establecen dos niveles de planificación, estatal y autonómico, que se estructuran sobre cuatro ejes: evaluación del riesgo, establecimiento del Sistema Nacional de Alertas por maremoto, organización de la operatividad de los planes de Protección Civil y previsión de medidas de educación.

En la evaluación del riesgo, se elaborará una cartografía de vulnerabilidad ante maremotos que servirá para determinar los ámbitos territoriales a los que referir los planes de Protección Civil de las comunidades autónomas, y dentro de ellos, los de ámbito municipal.

El Sistema Nacional de Alerta por Maremotos estará constituido por los medios, organización y procedimientos necesarios para establecer un sistema único y coordinado para todos los ámbitos del Sistema Nacional de Protección Civil.

El objetivo es detectar a tiempo la generación de maremotos y transmitir, en el espacio más corto posible, la información a las autoridades competentes, así como alertar a los ciudadanos residentes en las áreas de riesgo para que adopten las medidas de protección previamente establecidas.

En este Sistema de Alerta se integrarán la Red Sísmica Nacional, las redes de mareógrafos de Puertos del Estado y los sistemas de detección del Instituto Español de Oceanografía, además de otros sistemas que permitan una confirmación rápida de la existencia de un maremoto (imágenes por satélite, redes de GPS).

Igualmente, el Plan de Apoyo de Gestión de Información de Alertas Internacionales servirá como marco para el desarrollo y coordinación de los contactos necesarios con las instituciones internacionales y los países vecinos.

En la gestión de emergencia se establecerán tres fases: alerta, emergencia y normalización y en cuanto a la información a la población, dado el escaso margen de tiempo que transcurre desde que se alerta del fenómeno hasta su llegada a las costas, es imprescindible que la población conozca las medidas de protección necesarias para ponerse a salvo.

En este sentido, Protección Civil concertará con los órganos competentes de las comunidades autónomas el diseño y puesta en práctica de un Programa de Información Preventiva sobre Maremotos destinado a los ciudadanos residentes en las zonas potencialmente afectadas por este riesgo.