Un equipo de científicos descubrió en el corazón la presencia de Bmi1, una proteína que impide el envejecimiento de las células cardiacas y que protege al corazón de la miocardiomiopatía dilatada (MCD), una grave enfermedad cardiovascular.

El hallazgo, realizado por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y publicado ayer en Nature Communications, permitirá desarrollar nuevas terapias contra esta dolencia de mal pronóstico que afecta a una de cada 2.500 personas.

La MCD, que provoca la dilatación y disminución de la contractilidad del corazón, es un importante problema de salud público por su elevada morbilidad y mortalidad, explica un comunicado del CNIC.

Aunque en la mitad de los casos no se conocen ni las causas ni los mecanismos que desencadenan esta enfermedad, la comunidad científica cree que entre el 20% y el 50% tienen una base genética relacionada con mutaciones de genes (cambios en las secuencias de ADN) que dan lugar a proteínas estructurales del corazón.

Sin embargo, el trabajo desafía esta idea, ya que demuestra que la MCD puede desarrollarse también como resultado de cambios epigenéticos, es decir, cambios que modifican la expresión de los genes sin afectar la secuencia de ADN (sin mutaciones).

Según la doctora Susana González, primera firmante del trabajo, los resultados "evidencian la importancia de los cambios epigenéticos inducidos por Bmi1 para mantener el correcto remodelado y funcionamiento del corazón". El hallazgo contribuye a la comprensión de las causas de enfermedades cardiovasculares relacionadas con la edad.