El profesor emérito de la Universidad de Massachusetts (EEUU) Robert Swartz considera que el sistema de evaluaciones escolares puede probar puntualmente la memoria del alumnado, pero no muestra su inteligencia y creatividad ni contribuye a su desarrollo.

Swartz, que ha participado en un seminario en el colegio Peleteiro de Santiago de Compostela sobre "Creatividad, pensamiento crítico e innovación en el currículum", opina que ese tipo de pruebas "suelen poner a prueba la memoria" de los alumnos, pero no sus capacidades, habilidades y conocimientos.

Advierte, además, de que a menudo se da la circunstancia de que el profesorado llega, incluso, a "preparar a los alumnos para las pruebas", mediante un método que consiste en repetir una serie de conocimientos aprendidos, para lo que es necesario que tengan que "repasar", y eso puede conllevar que olviden luego lo interiorizado para ese fin examinador y que "el aprendizaje se vuelva un aburrimiento".

Swartz afirma que las pruebas actuales no ponderan la inteligencia ni la creatividad

Filósofo y director del Centro Nacional para la Enseñanza del Pensamiento (NCTT, siglas en inglés), una especie de "think-tank" o laboratorio de ideas para fomentar un aprendizaje más participativo y creativo de los alumnos, Swartz apunta que en Estados Unidos "los exámenes se han convertido en un negocio" para algunas empresas que son vendedoras de ese tipo de productos.

Indica así, con añoranza, que la iniciativa primigenia del programa internacional de evaluación de estudiantes, conocido como "PISA", estaba inicialmente diseñada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para contrastar los resultados en unos y otros países, y para mostrar "algo más que la pura memoria".