Hasta el 25% de las crisis epilépticas pasan inadvertidas por los pacientes y sus familiares, de modo que existe en estos casos una "falsa" percepción de levedad que puede tener "graves" repercusiones, según ha informado la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo de la celebración, el domingo, del Día Nacional de la Epilepsia.

Se trata de una enfermedad neurológica que afecta a unas 400.000 personas en España. Se puede manifestar en cualquier edad, sexo o raza y se caracteriza por una alteración del funcionamiento de las neuronas cerebrales que produce que los pacientes sufran crisis epilépticas espontáneas, cuya expresión varía entre alteraciones leves del estado de conciencia, movimientos involuntarios, sensaciones, pensamientos o emociones anormales hasta perdidas de conciencia completa y convulsiones generalizadas.

Además, es la segunda causa de consulta ambulatoria neurológica después de las cefaleas, la segunda causa de atención neurológica en Urgencias, después del ictus, y la tercera causa neurológica de hospitalización, no solo directamente por las crisis epilépticas sino por los accidentes derivadas de éstas.

Según el coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia, Juan Mercadé, el Libro Blanco de la Epilepsia muestra que a un 70% de los pacientes la enfermedad le afecta mucho o bastante a su calidad de vida y más del 60% ha empeorado su rendimiento académico.

La tasa de paro para estas personas es un 40% superior a la de las personas sanas y en casi un 30% de los casos algún miembro de la familia ha tenido que dejar su trabajo o reducir su jornada laboral por tener a un familiar afectado.