"El último día" es el título del segundo libro del tinerfeño Enrique González, un joven de 30 años diagnosticado con esquizofrenia paranoide desde los 19 que rechaza la connotación negativa que se da a esa enfermedad y a las personas que la sufren.

Enrique González recuerda que una de cada cuatro personas de España tienen alguna enfermedad mental, por lo que se trata de algo frecuente, que le puede pasar a cualquiera y que en muchos casos tiene un origen desconocido.

"Es algo que le puede pasar a cualquier persona", afirmó Enrique González, que trabaja como dinamizador y es vicepresidente de la Asociación Canaria de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Afes) de La Laguna.

Enrique González insiste en que por el hecho de tener esquizofrenia no se tiene una característica física particular, y recordó que "se trata de una etiqueta que pone un psiquiatra y que en ocasiones puede producir más perjuicio que beneficio".

Y es que muchas veces el diagnóstico no facilita la integración, pues la palabra esquizofrenia tiene una connotación negativa y se asocia con sucesos violentos, mientras que no se habla de las personas que la tienen y triunfan en la vida, señaló Enrique González.

Con el libro "El último día" González quiere hacer un tributo a escritores como Eduardo Mendoza y Tom Sharpe, después de una primera publicación de relatos y poemas que le sirvió de catarsis para expresar lo que sentía.