A comienzos del presente año comenzó a funcionar la Asociación Canaria de Mediación y Arbitraje (ACMA), que está presidida por la abogada Elba Trujillo Mesa. La mediación es una alternativa voluntaria a la vía judicial, que permite a las partes intentar resolver sus diferencias por sí mismas, aunque guiadas por la figura de un mediador. Este actúa de forma neutra e imparcial, facilitando el diálogo para llegar a un acuerdo. Y son los propios implicados quienes deciden los acuerdos.

El nuevo colectivo ha decidido trabajar con planes bianuales y para los años 2015 y 2016 se centrará en el apartado de "mediación".

Elba Trujillo Mesa, mediadora civil y mercantil, expone que "la gente no conoce esta alternativa y, si supiera sus beneficios, la utilizaría más y se descongestionaría nuestro sobrecargado sistema judicial". Y eso que la Ley Canaria sobre la mediación familiar se aprobó en el año 2003, mientras que la normativa de ámbito civil y mercantil entró en vigor en verano de 2012.

Según Trujillo, la primera ventaja es "un menor coste económico, frente al costoso proceso judicial, que requiere pagar abogado o procurador". La letrada indica que "una mediación exitosa siempre será más económica que seguir la vía judicial".

El segundo beneficio consiste en que requiere un "menor coste emocional, pues se reduce significativamente la tensión y el enfrentamiento entre los implicados". Trujillo Mesa comenta que esta vía de solución de conflictos "mejora las relaciones interpersonales entre los implicados, favoreciendo la mejora de la comunicación". Aclara que, a veces, "aunque no salga positivamente el primer caso de mediación, surge el germen que permita acercar posturas en el futuro".

La presidenta de ACMA recuerda que las partes en conflicto "son las verdaderas protagonistas, no el juez".

Como tercera ventaja apunta que la mediación ofrece "mayor rapidez y un ahorro de tiempo para los ciudadanos, ya que en pocas semanas o meses permite resolver el conflicto, en función del número de sesiones que sean necesarias". Trujillo comenta que, en cualquier caso, "es más breve que en la vía judicial".

Como cuarto elemento positivo menciona que "no hay ni perdedores ni ganadores; todos ganan". Y el quinto apartado favorable es "la confidencialidad, que es muy importante, ya que toda aquella información o documentación que se facilite en las sesiones no podrá ser desvelada".

Elba Trujillo Mesa está convencida de que "los poderes públicos tienen que hacer una verdadera apuesta por la mediación, promocionándola entre los ciudadanos y aplicadores del derecho".

En esa línea, reconoce que "hay pocos jueces que deriven asuntos a mediación".

Una de las líneas de trabajo desarrolladas por la Asociación Canaria de Mediación y Arbitraje a nivel nacional ha sido enviar escritos a todas las secretarías generales de los principales partidos políticos del país para que la mediación no sea un mero convidado de piedra en sus propuestas electorales y de verdad se valore el potencial de mejora de la calidad, rapidez y de mejora social que podría representar una apuesta decidida por dicho sistema.

Elba Trujillo manifiesta que, hasta ahora, únicamente han respondido a dicho documento desde el Partido Socialista Obrero Español y desde la formación Equo.

Al procedimiento de mediación se puede llegar porque un juez derive un asunto a esa vía, o bien porque desde los despachos de abogados se opte por esa vía para resolver un determinado conflicto.