La ONG riojana Coopera ha puesto en marcha una granja ganadera para alimentar a 600 niños con problemas de desnutrición en el centro de Senegal, para lo que ha introducido en este país africano cabra de España y ha optado por la de Fuerteventura, al ser la que mejor se adapta al clima de la zona.

Según el director de Coopera, David Chimeno, se trata de la segunda granja ganadera con esta raza productora de leche que se pone en marcha en África, ya que se ha demostrado que esta especie, que esta ONG introdujo por primera vez hace dos años al norte de Senegal en otro de sus proyectos, se ha adaptado muy bien a las condiciones adversas del clima de la Sabana africana.

El presidente de Senegal, Macky Sall, tiene previsto inaugurar hoy esta granja en un acto en el que visitará también el sistema de alimentación de los animales y el funcionamiento de este proyecto, situado en Malicounda y que Coopera, creada en Logroño en 1994, puso en marcha el año pasado con unos 100.000 euros de fondos propios.

Chimeno destaca la importancia de que Sall participe en este acto porque, según sus datos, es la primera vez que un presidente de Senegal acepta inaugurar un proyecto de cooperación internacional, que, en este caso, presenta muchas novedades en cuanto a la introducción de una nueva especie de cabra, alimentada con un forraje autóctono canario, que ya se cultiva en el país.

Con la leche que los voluntarios de Coopera extraen de las cerca de 40 cabras que hay en granja se elabora un tipo de yogur que se destina a la alimentación de los escolares, a los que se complementa su nutrición con los beneficios obtenidos de la venta de otros productos generados en la instalación.

La granja forma parte de un proyecto de un colegio, dirigido por la Asociación para la Educación y Ayuda a los Niños en Situación Difícil y que permite escolarizar a niños y niñas en Malicounda, un pequeño poblado de Senegal, a 85 kilómetros de la capital, Dakar.

Coopera se planteó la construcción de esta granja ganadera, en la que también hay vacas y gallinas ponedoras, como un proyecto de seguridad alimentaria y de mejora de la alimentación de los niños y de su rendimiento escolar, al tratarse de una zona en la que los alumnos provienen de familias pobres con pocos o nulos ingresos, explica Chimeno.

Los beneficios se destinan a la compra de alimentación infantil y a introducir en la dieta de los niños elementos nutricionales que mejoran su rendimiento escolar.

La ONG resalta la buena adaptación de la cabra majorera al clima africano, en especial, en esta zona de Senegal, donde prácticamente no llueve entre los meses de octubre y junio y la cabra africana es muy endémica.