Cuatro años después de las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Madrid, la cantera de la Iglesia Católica volvió a cobrar protagonismo. Desde el pasado miércoles y hasta ayer, 97 jóvenes de la Diócesis de Tenerife participaron en el encuentro europeo que se convocó en Ávila con motivo del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús. En total se reunieron más de seis mil adolescentes de toda Europa, y también se sumaron algunos países de África y Asia.

"Ha sido inolvidable. No nos conocíamos de nada y solo mirarnos a la cara y parecía que hablábamos el mismo lenguaje", explica Dailo Gómez, uno de los colaboradores más cercanos al delegado de pastoral juvenil de la Diócesis de Tenerife, Antonio Gómez, y miembro de la parroquia de San Antonio de Padua, de Las Retamas.

Desde el miércoles al domingo, los chicharreros, como el resto de participantes en el encuentro, tuvieron la oportunidad de disfrutar de vigilias, talleres, conferencias... sin tiempo para el descanso. "Solo espero llegar a Tenerife y encontrar un sofá para descansar", decía ayer mismo el párroco de Las Retamas, Antonio Gómez, con la alegría de haber compartido una experiencia inolvidable. "El encuentro se convocó y se pensaba que iba a participar el papa; al final no fue así, pero se respiró el mismo ambiente que en las JMJ", explicó el sacerdote.

Durante cuatro días, el programa de actividades se centró en la vida y obra de santa Teresa de Jesús, incluyendo su conversión y la reforma del Carmelo.

Ávila fue el mejor escenario y los jóvenes pudieron visitar la casa donde nació y estuvo la santa. Por la tarde se ofertaron hasta 14 talleres. Entre ellos, los peregrinos de la Diócesis de Tenerife disfrutaron con el conocimiento de la catedral de Ávila, de marcado estilo gótico, y también visitaron la exposición religiosa "Edades del Hombre". El sábado se organizó una jincama por la muralla. La primera noche, recuerda el padre Antonio Gómez, se celebró un musical con proyecciones en las murallas. "Fue sensacional". El sábado tuvo lugar la vigilia, que estuvo precedida por el sacramento de la Penitencia. "Verte confesar a los pies de la muralla y debajo de un ciprés... es un manjar para la fe", destacó el sacerdote.

En la tarde de ayer, la mayoría del grupo partió rumbo a casa, Tenerife. Entre los participantes, jóvenes de las parroquias de Icod y La Orotava, en el Norte de la Isla, y Santo Domingo de Guzmán, Añaza y Las Retamas. La próxima cita, antes de la JMJ 2016 que tendrá lugar en Cracovia (Polonia), será el 9 de noviembre, en Tenerife, en un encuentro organizado por la Pastoral Juvenil Diocesana.

En la eucaristía de ayer, el papa se hizo presente con un mensaje a los jóvenes, a modo de encargo: "No conformarse con una vida mediocre y sin aspiraciones, y esforzarse para crecer en una profunda vida de amistad con Cristo".

La Inmaculada española vendrá a Tenerife

La monja dominica Isabel Guerra, de Aragón, es la autora del cuadro de la Virgen de la Inmaculada que se presentó en una de las celebraciones de Ávila y que recorrerá España. Ya el delegado de pastoral juvenil prepara la llegada a Tenerife, que recordará la visita de la Cruz del Papa a Santa Cruz, por la JMJ de Madrid 2011.

En primera persona

Nereida es una de las decenas de jóvenes de la parroquia de San Antonio de Padua, en el barrio chicharrero de Las Retamas, que se sumó a la expedición que lideró su cura, Antonio Gómez. "Muchos se han subido por primera vez al avión para viajar a Ávila", advierte el sacerdote. Él mismo se contagió del espíritu de los peregrinos y, a pesar de tener alojamiento "oficial", en su condición de delegado de pastoral juvenil y miembro del secretariado nacionales, prefirió el saco de dormir y ser uno más.

Nereida, de 16 años, considera inolvidables los días vividos desde el pasado miércoles y hasta ayer en Ávila entre 97 canarios y más de seis mil europeos. "Parecía que nos conocíamos con un simple hola", contó a este periódico, impresionada por el elevado número de participantes.