Una expedición de científicos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua) de Cartagena y del Instituto Español de Oceanografía (IEO) explorarán esta semana en aguas de Cádiz los restos de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes" para ver el estado en que la dejó el expolio del Odyssey Explorer.

Según fuentes del Ministerio de Cultura y del Arqua, el motivo de esta expedición a 30 millas de la costa no es recuperar más tesoros que pudiera albergar la fragata que en 2007 fue expoliada por la empresa norteamericana, sino documentar de manera científica el estado en el que está el yacimiento.

El buque oceanográfico "Ángeles Alvariño" del IEO se encuentra en la bahía de Cádiz desde ayer con los citados técnicos del ministerio que contarán con un "ROV" o vehículo que se opera de forma remota, y que curiosamente es similar al que empleó el Odyssey en 2007, capaz de sumergirse a los 1.100 metros en que se encuentra la fragata para filmar con detalle el buque y la zona.

A principios de la semana que viene volverán los científicos y técnicos del Arqua y de la IEO con las citadas filmaciones para elaborar un concienzudo estudio de lo que allí se encuentra a día de hoy, tras lo que se ofrecerá una conferencia de prensa para ofrecer los resultados, de los cuales por el momento no se podría anticipar que el estado español vaya a emprender de nuevo acciones judiciales contra los propietarios de la empresa cazatesoros Odyssey.

El "ROV" empleado en esta misión es un modelo de última tecnología capaz de sumergirse a tres mil metros, con seis motores, cinco cámaras, una de ellas en alta definición y otra para trabajar sin apenas luz, así como dos brazos hidráulicos para la toma de muestras sólidas, líquidas y gaseosas, entre otras características.

De hecho ha viajado al lugar un equipo especializado en filmación, dado que lo más relevante de este trabajo será lo que las cámaras recojan del pecio hundido. También se documentará fotográficamente el yacimiento y se tomarán muestras de los restos.

Al parecer en esta misión también se pretende rendir un homenaje a las 275 personas que fallecieron en 1804 durante el ataque inglés a la fragata española y por ello se pondrá una placa conmemorativa.

El director de la misión es el responsable del Museo Arqua, el arqueólogo Iván Negueruela.