La frecuencia de las demencias se estabiliza o disminuye en los últimos años, particularmente entre los varones y a pesar del envejecimiento de la población, según un estudio realizado en los últimos años en cinco ciudades europeas, entre ellas Zaragoza.

El estudio, que ha publicado la revista Lancet Neurology, una de las más influyentes en el campo de las demencias, ha sido elaborado por investigadores de las Universidades de Zaragoza, Cambridge (Inglaterra), Estocolmo y Gottemburgo (Suecia) y Rotterdam (Holanda) sobre el impacto de estas enfermedades en sus respectivas ciudades, según ha informado la institución académica aragonesa.

Para llegar a esta conclusión, aunque aún no hay evidencias concluyentes, el estudio destaca la mejora de la salud en general y su gestión, el nivel de vida y la escolarización, la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares y hasta la negativa influencia que pudieron tener en las generaciones mayores las guerras que sufrieron, con las hambrunas que siguieron.

Frente a lo que se ha llamado la "epidemia de las demencias", estos investigadores sostienen que el resultado de su estudio es "positivo y esperanzador" sobre la evolución de unas enfermedades que pueden ser devastadoras al causar una total dependencia.

El primero de los estudios fue hecho en Zaragoza (Proyecto Zarademp, Zaragoza-Demencia-Depresión) y publicado en el Acta Psychiatrica Scandinavica en 2007, con una muestra representativa de 4.803 personas, 3.715 de 65 o más años.

Contra lo que se podría esperar, esta muestra reveló que frente a la década anterior se había estabilizado la prevalencia de demencias y había disminuido en los varones de modo estadísticamente significativo, en particular entre los 70 y 84 años.

"Los resultados se interpretaron con cautela, pero entonces y, en contra de una corriente de opinión mayoritaria, de modo concluyente se manifestó que no estaba aumentando la frecuencia de las demencias", ha informado hoy la Universidad de Zaragoza en un resumen del estudio.

El informe publicado ahora, bajo la coordinación de Carol Brayne (Cambridge), es fruto de la interpretación de los datos aportados por los únicos cinco estudios que en la bibliografía internacional comparan los resultados en dos periodos de tiempo diferentes.

Lo relevante y novedoso del estudio actual, han destacado, es que las cinco investigaciones coinciden: la frecuencia de las demencias en las ciudades europeas se ha estabilizado o ha disminuido, particularmente entre los varones, a pesar del envejecimiento de la población".

Todos los estudios replican la conocida curva del aumento de la frecuencia de las demencias con la edad, muy baja entre los 65-69 años (aproximadamente 0,8 %), mientras que se duplica cada 5 años, de tal modo que a los 90 años o más puede ser del 30 por ciento y dos tercios de los casos corresponden a alzheimer.

La fortaleza de la investigación ahora publicada reside, según los científicos, en que reúne cinco estudios independientes, todos con muestras muy amplias y representativas de sus respectivas ciudades, y con una metodología sólida mantenida en el tiempo.

Se trata, según estos investigadores, de la más convincente "evidencia" publicada hasta la fecha en relación con la frecuencia de demencias en una región mundial, en este caso Europa Occidental.

Los expertos insisten en la importancia de la atención continuada a pacientes y familiares y hacen énfasis en la importancia de la prevención "primaria", a la vez que reclaman más recursos para la prevención de las demencias.