Los procedimientos penales por delitos abiertos en 2014 descendieron un 6 por ciento respecto al año anterior, según la Memoria de la Fiscalía General del Estado difundida ayer, que destaca que las investigaciones por terrorismo yihadista fueron el doble que en 2013, al igual que sucedió con los casos de corrupción. El documento fue presentado por la fiscal general de Estado, Consuelo Madrigal, con motivo de la apertura del año judicial en el Tribunal Supremo, en un acto presidido por el rey. Los juzgados incoaron 3.804.059 procedimientos por diligencias previas en 2014, un descenso de un 6% que el Ministerio Público atribuye a la "progresiva implantación de sistemas informáticos" entre juzgados y fiscalías, que se traduce en una unificación en los criterios de registro y en la eliminación de duplicidades. Por capítulos, el 51% están relacionadas con delitos contra el patrimonio (robos de diversos tipos), seguidos de los cometidos contra la vida e integridad física (asesinatos, homicidios o lesiones, entre otros), que representan un 18%. Los homicidios y asesinatos subieron un 3%, al pasar de 1.799 a 1.856, al igual que sucedió con las lesiones, que aumentaron un 9,5%, ya que se abrieron 790.526 diligencias en 2014 frente a las 722.195 de 2013.

Los delitos contra la libertad sexual contra menores se redujeron un 37%, mientras que los cometidos contra los adultos subieron un 6,7% y descendieron un 6% las causas abiertas por impago de pensiones y abandono de familia.

También se incrementaron los robos, que sufrieron un aumento del 3,1% , mientras que los hurtos bajaron un 11%.

Por otra parte, la Memoria indica que la Fiscalía de la Audiencia Nacional abrió el año pasado 106 investigaciones por terrorismo yihadista, el doble que las registradas en 2013, por lo que reclama más efectivos especializados ante "la alta amenaza de acción terrorista" en España por parte de individuos autónomos que se inspiran en el Estado Islámico. El yihadismo protagoniza ahora las investigaciones por terrorismo dejando en un segundo plano al de ETA, una banda que ha iniciado "un irreversible proceso de extinción", señala el documento. La Fiscalía Anticorrupción incoó 37 diligencias de investigación, casi el doble de las 19 del año anterior, de ahí que advierta de la "escasez" de medios con los que trabaja una unidad cada vez más cargada de trabajo. Buena parte de los delitos investigados -144- son contra la administración pública, apartado en el que se incluyen los de prevaricación, tráfico de influencias o cohecho, entre otros. Especialmente significativo es el panorama de la ciberdelincuencia, que se disparó un 71% en 2014 y más del 210% en los últimos cuatro años con las estafas como las infracciones con más peso en este ámbito, por lo que el Ministerio Fiscal pide proveer de las herramientas necesarias para esclarecer esta nueva amenaza.

Llama la atención el incremento de delitos por sustracción de fluido eléctrico, un 44% más que en 2013, cuando "años atrás sería claramente anecdótico referirse a una figura tradicionalmente marginal como esta".

"Dejen a la Fiscalía fuera de la contienda política"

La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, afirmó que "todas las instancias deberían procurar dejar a la Fiscalía fuera de la contienda política". "Pido y exijo que desde ningún ámbito político se instrumentalice nuestra institución, planteando como denuncias cuestiones que deberían quedar ubicadas dentro de las lindes del debate político o electoral", reclamó Madrigal durante su discurso ante el rey; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; líderes políticos, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y los miembros de la cúpula judicial.

Madrigal señaló que el trabajo diario de jueces y fiscales y de cuantos hacen posible la Administración de Justicia "muestra la fortaleza de nuestro sistema constitucional", un sistema que, "aunque sometido a tensión y contradicciones, no solo permanecerá, sino que prevalecerá". La fiscal defendió particularmente la función de los fiscales Anticorrupción, al advertir que asistimos al "injusto cuestionamiento" de su trabajo y aclaró que esa Fiscalía dirige investigaciones cuando tiene sospechas "bien fundadas".