Un gran incendio activo desde el mes de julio que ha arrasado ya más de 40.000 hectáreas (97.884 acres) en Sierra Nevada, cerca del Parque Nacional Kings Canyon en California (EEUU), forzó hoy la evacuación de un refugio de especies amenazadas de felinos, en el que viven tigres y leones.

En una conferencia de prensa, el director ejecutivo y fundador del refugio Cat Haven, Dale Anderson, explicó que el miércoles comenzó el traslado de las especies más pequeñas como los linces rojos y los pumas yaguarundíes, a la espera de proseguir con los tigres, leones, guepardos, jaguares y leopardos de las nieves.

En total, el refugio, situado en la falda de la Sierra Nevada, acoge 34 especies distintas de felinos amenazados.

Anderson informó de que los bomberos le alertaron de que podrían necesitar usar sus instalaciones para luchar contra el fuego y evitar que se extienda más, ante lo que éste decidió que no quería que los felinos "fuesen un obstáculo adicional" para las tareas de extinción y se empezó a evacuarlos.

"Nos dijeron que aún tenemos unos días. Necesitaremos más tiempo para proceder con los felinos más grandes", apuntó, para añadir después que están recibiendo ofertas de refugios y jaulas del resto del estado para acoger a los animales.

El fuego, el mayor de los que queman actualmente en el estado, va camino de superar el ocurrido en agosto de 1996 en el condado de San Luis Obispo, donde ardieron más de 43.000 hectáreas (106.668 acres), y convertirse así en el vigésimo incendio más grande de la historia de California.

Casi 2.000 bomberos combaten las llamas en un terreno montañoso de difícil acceso y se espera que, dadas las condiciones meteorológicas actuales, el incendio continúe quemando matorral, hierba alta y bosque "con mayor intensidad".

Solamente un 31 % del frente del fuego se encuentra controlado, según el último parte del Servicio Forestal de EEUU, que determinó que un rayo caído el 31 de julio prendió las llamas.