Expertos internacionales en neurología y psicología advirtieron ayer de la necesidad de un cambio radical en el abordaje e investigación del tratamiento de las enfermedades neurológicas y cognitivas y propusieron poner todo el énfasis en la prevención de estas patologías, hasta ahora poco estudiadas. Los expertos, convocados por B-Debate, se reunieron en el Cosmocaixa de Barcelona para analizar cómo la dieta, el sueño, el trabajo, las relaciones sociales, el tipo de actividad cognitiva o los años de escolarización influyen la salud cerebral.

El director del centro de investigación Berenson-Allen y profesor de neurología en la Escuela Médica de Harvard, Álvaro Pascual-Leone, explicó que los avances médicos han aumentado la esperanza de vida, sin que ello vaya acompañado de una mejora de la salud del cerebro, es decir, las enfermedades neurodegenerativas siguen apareciendo a la misma edad que antes y ahora duran más tiempo. Pascual-Leone advirtió de que "el sistema de salud pública no va a poder soportar el coste de la pérdida de capacidad cognitiva del ser humano", y aun más: "está en riesgo la transmisión de conocimientos de los ancianos a los más jóvenes".

Para revertir esta situación, Pascual-Leone pidió un cambio de paradigma en las políticas sanitarias para tratar este tipo de enfermedades antes de que aparezcan: "el alzheimer, por ejemplo, está presente en el sujeto antes de mostrarse los primeros síntomas, convirtiéndose así en irreversible".

Igualmente, puso de relieve la importancia de "mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicios de meditación, tener relaciones sociales positivas o entrenar las facultades cognitivas".