La menopausia arrastra multitud de mitos falsos que hacen que muchas mujeres se enfrenten a esta etapa de su vida con temor e incertidumbre. Uno de ellos es que es sinónimo de depresión, pero no es cierto, es una etapa de la vida en la que se viven numerosos cambios y emociones que hay que manejar.

El ginecólogo Plácido Llaneza, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), y la psicóloga Alicia Jiménez inciden a Efe en estas ideas hoy, cuando se celebra el Día Mundial de este momento de la vida de la mujer en el que cesa la menstruación.

Los especialistas hacen hincapié en que la menopausia no es una enfermedad, aunque cerca del 85 % de las mujeres considere que los síntomas relacionados con ella afectan a su calidad de vida: sofocos, sequedad vaginal, problemas urinarios, trastornos del sueño, disminución de la libido, dolores articulares y óseos y osteoporosis.

Algunas mujeres además sufren estos síntomas de forma precoz, bastantes años antes de los 51, que es la media de edad en que habitualmente tiene lugar este proceso en las españolas, y cuando es necesario vigilar de forma más exhaustiva por los riesgos asociados con el déficit de estrógenos. "La mujer es una verdadera mujer siempre, más allá de su edad o de los cambios que afronte", resaltó la citada ginecóloga.