La oferta de calabaza, que en estas fechas alcanza uno de los mayores picos de demanda con motivo de la festividad de Todos los Santos, será este año suficiente pese a que se ha constatado una menor producción en zonas del Levante de una variedad específica para la decoración por Halloween.

El presidente de la Federación de Detallistas de Frutas y Hortalizas, Cesáreo González, ha explicado a Efeagro que pese a que el calor afectó en julio a la floración de plantaciones de la zona oriental, la producción de otras como las de Valladolid se han mantenido y "no ha habido escasez" ni para puré ni para Halloween.

González ha explicado que la tipo "cacahuete" es la más vendida en las fruterías por unidades gracias a su menor tamaño, mientras que otras variedades más grandes son comercializadas en trozos y en bandeja para purés y cremas, ambas con más carne que la unidades más redondas que se utilizan para adornar.

Aunque sí ha confirmado el repunte en el consumo de esta hortaliza, ha descartado que informes como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el consumo de carne convierta a las "frutas y hortalizas en un refugio", ya que "la gente necesita obligatoriamente mantener la ingesta de una fuente de proteínas".

La empresa murciana Kernel Export, referencia en suministro de calabaza cultivada ex profeso para Halloween, gracias a "una variedad especial, mas anaranjada y más hueca para así poder tallarla con facilidad", hace días que dio salida a toda su producción, según han apuntado a Efeagro desde esta firma.

Las 70 hectáreas que dedican a este producto, repartidos entre la Región de Murcia y Castilla La Mancha, se ha recortado un 35 % respecto a las 500.000 unidades previstas debido al "exceso de calor en el mes de julio, el fallo de floración por altas temperaturas y al virus Delhi" que, han precisado, ya sufrieron con el calabacín.

Kernel fue "pionera" en el cultivo de calabaza tipo Halloween hace "diez años", una tradición americana "que ha ido tomando más y más fuerza", sobre todo en las ciudades más grandes, han afirmado.

Pero donde la calabaza es "un producto de primera necesidad, cuya venta no bajó ni con la crisis" es en Canarias, ha apuntado Sergio Ramos, director general de la SAT Carnisol -la interproveedora de Mercadona para este producto en el archipiélago-, un ingrediente fundamental para elaborar un buen "puchero canario".

Carnisol, que dedica 419 hectáreas a una variedad de calabaza que llega a pesar hasta 50 kilos, comercializará este año en Canarias entre 880.000 y 990.000 kilos en bandeja y troceada, un 5 % más que en 2014, un crecimiento que se ajusta al de Mercadona.

La producción ecológica de calabaza de la Cooperativa Besana en la Comunidad de Madrid se mantendrá este año en los mismos niveles que en 2014 -cercana a las dos toneladas-, según una de sus socias cooperativistas, Úrsula López, quien ha mencionado que producen variedad cacahuete, totanera e incluso una de origen afgano.

López ha percibido además un aumento de la demanda de otras variedades como la también denominada "zapallo" en algunos países latinoamericanos, muy tradicional en las cocinas de familias del otro lado del Atlántico, que las rellenan y preparan al horno.

El Ministerio de Agricultura aún no ha realizado un avance de la producción de calabaza en 2015 (61.100 toneladas en 2014) pero fija la superficie plantada en 2.200 hectáreas, un 2,8 % inferior a la de la pasada campaña.