Cumplir el Protocolo de Montreal, que entró en vigor en 1989, ha servido para detener la destrucción de la capa de ozono y con ello se han evitado unos mil millones de cánceres de piel, dijo ayer a Efe Alberto Redondas, del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, en Tenerife.

Este investigador de la Agencia Estatal de Meteorología explicó que esa cifra es una estimación y comentó que, de no haberse cumplido el Protocolo de Montreal habría continuado la destrucción de la capa de ozono y sería elevado en prácticamente todo el planeta el índice de rayos ultravioleta B.

De haberlo incumplido, este índice estaría en torno a un valor de veinticinco, mientras que ahora cuando se supera el de once ya se considera extremo.

Recordó Alberto Redondas que los rayos ultravioleta tienen los rangos A, B y C, el primero de los cuales "nos pone morenos", y la capa de ozono nos protege de los segundos, mientras que de los terceros "ni nos enteramos", pues no llegan a la Tierra porque los absorbe el oxígeno.

En cuanto a los rayos ultravioleta del rango B, el investigador señaló que el ozono los absorbe casi en su totalidad, por lo que si no hay capa de ozono llega "casi todo y nos queman".

Los rayos ultravioleta del rango B son capaces de dañar el ADN y si bien los organismos tenemos mecanismos de reparación del mismo estos son finitos.

En cuanto al Protocolo de Montreal indicó que con él se decidió eliminar la emisión de gases industriales, en especial los clorofluoruros de carbono o CFC, y otros gases que destruyen la capa de ozono.

El cumplimiento de ese protocolo es, en palabras de Alberto Redondas, una demostración de que se pueden hacer muchas cosas y recordó que cuando se firmó nadie podía creer que lo cumplirían países como China e India, ya que afectaba a su proceso de desarrollo.

Pero los países han sabido ceder, de forma que unos facilitaron tecnología más barata y otros asumieron que tenían que hacer cambios para su desarrollo, y entre todos se eliminaron las emisiones que destruyen la capa de ozono.

Los efectos del cumplimiento del Protocolo de Montreal comenzaron a comprobarse diez años después de la firma y ahora se ha constatado la recuperación de la capa de ozono, pero eso no quiere decir que se haya resuelto por completo el problema, afirmó el investigador del Centro Atmosférico de Izaña.

La recuperación de la capa de ozono se espera que se produzca en 2050, si bien en los polos tardará algo más, pero los cánceres de piel siguen en aumento, de forma que en España cada diez años se duplica el número de personas que lo padecen, declaró Alberto Redondas.

El aumento de los casos de cánceres de piel se debe a que los efectos rayos ultravioleta B se acumulan, de forma que los efectos provocados por la exposición pueden tardar incluso treinta años en mostrarse, agregó el investigador.