Una cámara infrarroja construida en España que el 10 de octubre pasado fue enviada por la NASA a la estratosfera para comprobar su funcionamiento ha sido retenida por el servicio de aduanas de Madrid durante un mes porque se considera que es una importación.

Se trata de una cámara que es el prototipo de la que se espera colocar en 2019 en la Estación Espacial Internacional para "cazar" rayos cósmicos para obtener información del origen del Universo, ha explicado la investigadora de la Universidad de Alcalá María Dolores Rodríguez Frías, que es quien lidera el proyecto.

María Dolores Rodríguez Frías dijo que el problema radica en el hecho de que la empresa que realizó el envío a Estados Unidos al cubrir la documentación lo hizo como si se tratase de una importación permanente, cuando no es así. Se trata de una importación temporal y la cámara es española no una importación de instrumentación americana.

La investigadora de la Universidad de Alcalá espera que se resuelvan los problemas para así recuperar la cámara y hacer las modificaciones que sean precisas para continuar con los trabajos que llevarán este instrumento a la Estación Espacial Internacional.

Esta cámara se denomina Ircam y ha sido desarrollada íntegramente en España gracias a la colaboración de instituciones, empresas e investigadores españoles coordinados por el Grupo de Espacio y Astropartículas de la Universidad de Alcalá.

La financiación es de un proyecto coordinado del Ministerio de Economía y Competitividad (Mineco) que aglutina al Instituto de Astrofísica de Canarias, la Universidad de León, el Instituto de Microgravedad Ignacio Da Riva (IDR) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Laboratorio de Cargas Útiles del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y la Universidad de Alcalá, junto a la empresa del sector aerospacial Orbital.

La agencia espacial estadounidense, NASA, envió la cámara al espacio en un globo estratosférico el 10 de octubre de 2015 desde Nuevo México.

La cámara la recogieron ese día en Texas el doctor Luis del Peral y el estudiante de doctorado Jorge Fernández Soriano, quienes regresaron con ella a España el 28 de octubre y desde entonces está retenida en aduanas en Madrid.

En el viaje a la estratosfera la cámara estuvo acompañada por hongos seleccionados de entre diversas setas comunes, que han sobrevivido al viaje y los investigadores de la Universidad de Alcalá los han recuperado vivos tras el viaje a 40 kilómetros de altura, para ahora analizar cómo la radiación ultravioleta influye en su ADN.

Pero la cámara continúa en el servicio de aduanas de Madrid, de forma que los investigadores no pueden acceder a su instrumentación, con lo que se retrasan las pruebas de calibración que está previsto realizar en el INTA.

El diseño y construcción de Ircam se inició en 2012 y el 24 de agosto de 2014 voló por primera vez en un globo estratosférico de la Agencia Espacial Francesa (CNES) durante siete horas, como contribución al proyecto espacial EUSO-Balloon de la colaboración internacional JEM-EUSO para la observación espacial del Universo extremo a partir de la detección de radiación cósmica de ultra alta energía desde la Estación Espacial Internacional (ISS).

La cámara se mejoró para el viaje con la NASA para que cuando esté en la Estación Espacial Internacional mire hacia la tierra y tome una imagen cada cinco segundos para estudiar la interferencia de las nubes de la atmósfera en la trayectoria de los rayos cósmicos al atravesar la atmósfera terrestre.

Entre sus usos, Ircam, caracterizará la cobertura de nubes y su altura, dos parámetros que afectan las propiedades ópticas de la atmósfera y modifican por tanto la imagen que detecta el telescopio principal de radiación cósmica, explican los investigadores.