La Vall de Boí revive este lunes la emoción del 30 de noviembre del año 2000, cuando la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad al conjunto románico de sus templos, con la esperanza de que este martes tengan la misma suerte las fallas del Pirineo.

La Vall de Boí tiene puesta la mirada en la decisión que tomará la Unesco el martes, cuando dé a conocer si las fallas, la fiesta del fuego del Pirineo, logra la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, han explicado a Europa Press fuentes del Centre del Romànic de la Vall de Boí.

La candidatura incluye 63 pueblos del Pirineo, de Andorra, Francia, Aragón y Catalunya, y si las fallas son elegidas, la Vall de Boí conseguiría la segunda declaración como Patrimonio de la Humanidad.

Para celebrar estos 15 años de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de las iglesias Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d''Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria a Cardet , l''Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro el Centre del Romànic de la Vall de Boí ha organizado este lunes una jornada de puertas abiertas en varios templos.

Las iglesias de Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí y Santa Eulàlia d''Erill la Vall pueden visitarse gratis, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00.

Desde la declaración de las iglesias románicas como Patrimonio Mundial hasta el pasado jueves, 2.010.113 persones han visitado los templos.

El fallo de la Unesco, consideró que el importante desarrollo del arte y la arquitectura románica de las iglesias es el testimonio de los profundos intercambios culturales en la Europa medieval y en particular a través de la barrera montañosa de los Pirineos".

La Diputación de Lleida se ha sumado a la celebración del aniversario con una campaña de promoción del territorio en las redes sociales en la que propone el intercambio de fotos, experiencias y recuerdos.