A pesar de los avances logrados en los últimos años, el sarampión sigue matando anualmente a unas 100.000 personas, la mayoría menores de cinco años, es por ello que Gavi, la Alianza para las Vacunas, aprobó una nueva inversión para luchar contra la enfermedad en el próximo lustro.

"El sarampión es extremadamente infeccioso, mucho más que el ébola. Si alguien entra en una habitación horas después de que un enfermo haya estado en ella puede contaminarse", aseguró hoy en rueda de prensa Seth Berkley, consejero delegado de Gavi.

En sus quince años de historia, Gavi ha apoyado programas contra el sarampión en los 73 países que apoya, pero a pesar de ello, muchos no están cumpliendo con los objetivos.

Las muertes se han reducido desde una media de 500.000 al año a 114.900 en 2014, pero la enfermedad aún es un enorme lastre para muchas sociedades.

Es por ello que la entidad ha decidido centrarse en los próximos cinco años en dar impulso a las campañas de vacunación contra el sarampión.

Esta vacuna se presenta en distintos formatos: una o dos dosis, y a menudo se conjuga con la vacuna de la rubeola.

La rubeola, que se transmite de la madre gestante a su hijo, es pocas veces mortal, pero puede dejar importantes secuelas físicas como malformaciones mentales o sordera.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente 100.000 niños nacen con rubeola congénita, la mayoría de ellos en África y el sudeste asiático.

El Consejo de Administración de Gavi ha decidido invertir en sus programas de inmunización para el sarampión y la rubeola 820 millones de dólares entre 2016 y 2020.

Con esta inversión, Gavi pretende salvar un millón de vidas.

El dinero servirá en un 75 por ciento para financiar los programas de inmunización, y el otro 25 por ciento para reforzar los sistemas de salud de los países.

"El sarampión es un indicador de la fuerza del sistema de inmunización de un país. Donde hay brotes de sarampión puedes estar seguro que la cobertura de otras vacunas también es baja. El dinero servirá para luchar contra la enfermedad pero también para mejorar el sistema en general", explicó Berkley.

Actualmente, menos del 5 por ciento de los niños en el mundo obtienen las 11 vacunas recomendadas por la OMS.

Dicho de otra forma, 18 millones de menores de edad no obtienen los niveles de inmunización contra enfermedades mortales que deberían.

Las 11 vacunas recomendadas son: la hepatitis B; la difteria; el tétanos; la tos ferina; la influencia hemofílica tipo B (Hib)-conocida como pentavalente-; el neumococo; el rotavirus; la polio; el sarampión-rubeola-paperas; la tuberculosis, y la varicela.

"El porcentaje de países con baja inmunización es muy alto y hay que luchar contra eso. Hay países que en general tienen poca cobertura, pero también debemos intentar equilibrar las disparidades en los propios países con zonas de cobertura del 80 por ciento y otras con tan solo un diez".

Los diez países con peores niveles de inmunización son: India, Nigeria, Pakistán, Indonesia, Etiopía, República Democrática del Congo, Uganda, Chad, Kenia y Afganistán.

Los países con mayores disparidades son Somalia, Sudán del Sur, República Centroafricana, Yemen, Madagascar, Níger, Mozambique, Haití, y Myanmar.

El objetivo es lograr un 90 por ciento de cobertura inmunitaria en el 80 por ciento de los distritos de todos los países.

En los últimos quince años, Gavi ha ayudado a inmunizar a 500 millones de niños y a evitado 7 millones de muertes.