La crisis ha mejorado considerablemente los índices de abandono escolar. No ha ocurrido de manera homogénea en todas las comunidades, pero sí en el caso de Canarias, donde este indicador se ha reducido considerablemente durante estos años. En 2007, antes de que comenzaran las mayores dificultades económicas, el abandono escolar temprano se situaba en el 36,4% en el Archipiélago. El año pasado, en cambio, la tasa se redujo hasta el 21,9%. Es decir, descendió casi 15 puntos en ocho años y llegó a su mínimo histórico.

En el conjunto del estado, la tasa de abandono escolar temprano fue del 19,97 % en 2015, la primera vez que baja del 20 % desde que se contabiliza en España. No tuvo un efecto igual en todas las regiones, ya que en Aragón, Asturias, Cantabria, Extremadura, La Rioja y País Vasco el porcentaje subió ligeramente respecto a 2014.

El abandono escolar temprano mide la población entre 18 y 24 años que como máximo ha terminado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y no ha seguido estudiando después ni el Bachillerato ni un grado medio de FP, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Uno de los factores que ha contribuido al descenso de esta tasa de abandono escolar ha sido, según el ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo, la puesta en marcha de la FP Básica (sustituye con la Lomce a los Programas de Cualificación Profesional Inicial) y de la FP Dual (combina los procesos de enseñanza y el aprendizaje en empresas).

Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi), Alberto Arriazu, ha sido "la crisis", que ha afectado muchos al empleo en los sectores de la construcción y el turismo, lo que ha hecho que los jóvenes continúen estudiando, "aunque sea a trancas y barrancas o repitiendo", en la ESO o pasen al Bachillerato y a la FP. Además, explicó que también muchos jóvenes que habían abandonado los estudios para trabajar "han retornado ahora" a clase.

La Lomce lleva solo seis meses implantada en la ESO y solo en primero y tercer curso, recordó Arriazu, quien argumentó que "en el futuro se podrá ver si la ley ha beneficiado al abandono escolar, pero no de momento".

Similar opinión tiene el presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto (Ancaba), Felipe de Vicente, que sostiene que "la Lomce no ha tenido tiempo" para dar muchos frutos aún.

las claves

El turismo y la construcción explican en parte la mejora de este indicador. Los jóvenes ya no encuentran "incentivos" en el mercado laboral que los hacen dejar de estudiar.

El paro ha funcionado como elemento disuasor y ha contribuido a la permanencia en las aulas en las regiones donde estos sectores han tenido más importancia.