El Departamento de Justicia de California (EEUU) ha demandado a la principal empresa gasística del sur del estado, SoCal, por la gran fuga de gas natural cerca de Los Ángeles que comenzó en octubre y que ha provocado el traslado de miles de personas en la zona.

La fiscal general de California, Kamala Harris, informó de la demanda presentada el martes en un comunicado, en el que explicó que se acusa SoCal de no haber alertado a las autoridades a su debido tiempo y de no haber contenido con celeridad la fuga, que sigue activa, lo que supone violar las leyes de seguridad.

"El impacto de esta fuga de gas sin precedentes es devastador para las familias de nuestro estado, nuestro medioambiente y nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático. SoCal tendrá que rendir cuentas", indicó Harris.

Por su parte, la compañía gasística indicó, en otro comunicado, que está "revisando" la demanda y defendió que la fuga, todavía activa, no supone "una amenaza inminente para la seguridad pública", aunque sí reconoció las molestias que puede ocasionar su fuerte hedor.

El pasado 6 de enero, el gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia en Porter Ranch, en el condado de Los Ángeles, debido a la fuga de gas natural que se detectó el 23 de octubre.

Entonces, Brownr ya señaló que muchos residentes de Porter Ranch habían registrado a lo largo de los últimos meses síntomas físicos adversos como consecuencia de la fuga de gas, y apuntó también que "grandes cantidades de metano" fueron emitidas a la atmósfera.

Porter Ranch es una comunidad del norte del valle de San Fernando, dentro del condado de Los Ángeles, en la que viven unas 30.000 personas.