Francisco del Moral, un veterano atracador conocido como "Robin Hood" por repartir el botín entre sus amigos presos, dice que echa de menos la vida en prisión, tras haber pasado más de cuarenta años privado de libertad.

"Yo, de aquí, me voy a escapar cuando pueda para volver a delinquir", confiesa durante una entrevista en la residencia de mayores en Morata de Tajuña (Madrid) donde reside desde el pasado mes de diciembre.

Repasa su actividad delictiva como autor de más de doscientos asaltos a joyerías y bancos en distintas ciudades españolas y asegura que podría ser "muy rico" si no hubiera regalado el dinero a gente que lo necesitaba.

Nacido en Ciudad Real en 1947, Francisco del Moral asegura que su madre lo abandonó al nacer y que no conoció a su padre.