Un estudio del Instituto de Ciencia Planetaria, liderado por J. Alexis Palmero Rodríguez, ha hallado evidencias de la existencia, hace 3.000 millones de años, de unos lagos de gran profundidad en Marte, en la zona conocida como Noctis Labyrinthus.

Según explican los expertos, éstos se formarían con el agua subterránea que circulaba bajo una grieta tectónica masiva situada a lo largo de Noctis Labyrinthus, una de las mesetas volcánicas más grandes del Sistema Solar.

El trabajo explica que las cuencas podrían haber estado cubiertas de forma episódica durante cientos de millones de años tanto por la lava, como por el agua de los lagos, que salía a la superficie a partir de fuentes del subsuelo a presión. Rodríguez señala que la presencia de agua líquida demuestra que podría haber sido el epicentro de un entorno habitable.

"Los rangos de temperatura, presencia de agua en estado líquido, y la disponibilidad de nutrientes, que caracterizan los ambientes habitables en la Tierra, tienen mayores probabilidades de formación en Marte en zonas de agua de larga duración y procesos volcánicos", ha señalado Rodríguez.

La detección de estos ''paleo-lagos'' en Marte es especialmente difícil los registros de agua en la atmósfera fría y delgada del planeta se muestran de manera diferente que en la Tierra, dijo. "En esta investigación se propone que Noctis Labyrinthus era una región similar al Tibet, donde los lagos de alta montaña muestran un conjunto único de accidentes geográficos".

Por ello, en colaboración con el gobierno chino, Rodríguez visitará la región del Tíbet en el verano de 2016, con el fin de investigar su potencial ''in situ'' como lugar similar al planeta rojo. La NASA ha señalado que no financiará este viaje.