La recuperación económica no ha llegado a la población que atiende Cruz Roja en sus programas sociales, 1.181.000 personas cuya situación se agravó en 2014 agudizándose la pobreza severa, la exclusión social y el paro con especial incidencia entre quienes ya son los más vulnerables, las parejas con dos hijos y las personas mayores.

Así se desprende del Boletín anual sobre Vulnerabilidad Social que viene realizando la institución humanitaria con una muestra estable de 1.084 perfiles para analizar la evolución de las personas a las que atiende en el contexto de crisis económica, y que ha presentado este martes el portavoz de Cruz Roja Española, Toni Bruel.

Según señala, en 2014 subió tres puntos, hasta el 17%, el volumen de atendidos que no perciben ningún ingreso; la tasa de paro se situó en un 67,3%, 2,3 puntos más que en 2013 y la de trabajadores pobres, que eran el 81,8%, escaló al 82%. El 43,6% de todas estas personas no llega a fin de mes.

"Es en las parejas con dos hijos en quien más se está cebando este empeoramiento", afirma Bruel. No en vano, casi la mitad de los atendidos en estos programas pertenecen a hogares donde hay menores de 16 años y en total, el 92% de los niños que trata Cruz Roja en España viven por debajo del umbral de la pobreza, cuando la tasa nacional es del 30,1%. El 8% de ellos son menores de 3 años.

El informe detalla que el 36,8% de los hogares atendidos en la institución viven en situación de privación material severa y de ellos, el 22,3% son de parejas con uno o más hijos, un 12% más que en 2013; y el 9,8% son monoparentales (7% más) también con niños a su cargo.

Si se atiende a la pobreza relativa (rentas inferiores a 663,4 euros mensuales) el grupo más amplio de afectados también es el de las familias: el 23,4% de los hogares con dos adultos y uno o más niños, y el 7,6% de los monoparentales con hijos menores que atiende Cruz Roja están en esta situación.

Destaca, asimismo, el empeoramiento de condiciones entre las personas mayores, colectivo en el que la privación material severa se ha triplicado entre 2012, cuando afectaba al 5,5%, y 2014, cuando toca al 15% del total. Son las mujeres las que más afectadas se han visto, pasando del 4% al 11,1% y Bruel lo explica en términos de solidaridad familiar, pues se trata en muchos casos de personas que se privan de lo necesario para poder seguir ayudando a los suyos.

En total, en la institución constan más de 488.900 personas que no pueden permitirse encender la calefacción y cerca de 300.000 que no pueden comer alimentos con proteínas tres veces por semana, 881.026 que no podrían hacer frente a un imprevisto de 600 euros y 206.675 que no van a poder afrontar con tranquilidad los próximos pagos pendientes.