Con la ayuda de un mapa y una aplicación móvil, los argentinos pueden conocer el riesgo de dengue en su zona y alertar a las autoridades de posibles criaderos del "Aedes aegypti", el mosquito que transmite este virus, para ayudar a rastrearlo y combatirlo.

A partir de imágenes de satélite de variables medioambientales -como temperaturas, lluvias y uso del suelo- y datos facilitados por el Ministerio de Salud, la Comisión nacional de actividades espaciales (Conae) ha elaborado el mapa de riesgo ambiental de dengue 2016.

El color rojo que tiñe concentraciones urbanas del norte de Argentina advierte de las regiones donde hay mayor probabilidad de contraer dengue. A la cabeza, la provincia de Misiones, fronteriza con Paraguay y Brasil y donde ya se han registrado más de 3.500 casos, entre ellos uno fatal, de un anciano de 94 años con complicaciones previas de salud.

La combinación entre temperaturas por encima de la media e inundaciones, condiciones ideales para la reproducción del mosquito, han puesto en alerta también las provincias centrales de Santa Fe y Córdoba, que en años anteriores figuraban en el mapa casi exclusivamente de color anaranjado, es decir, como riesgo medio.

La bióloga Sandra Torrusio, coordinadora del mapa del Conae, opinó que el fenómeno climático de El Niño, uno de los más virulentos de las últimas décadas, ha sido "un factor importante" del aumento de precipitaciones registradas y "las altísimas temperaturas, incluso en la Patagonia", con muy bajo riesgo de dengue.

Aún así, entre las variables ambientales que tiene en cuenta el mapa figuran también "la urbanización y tipo de edificación dominante, si tiene agua potable o no, servicios cloacales", describe Torrusio. "Hay más riesgo en zonas que se van urbanizando en forma poco ordenada, es una alerta hacia las autoridades", señaló la investigadora del Conae. Las aglomeraciones favorecen la transmisión del dengue, ya que el virus se contagia cuando un "Aedes aegypti" se alimenta con sangre de una persona enferma y pica a otras. Desde la provincia de San Luis (centro) llaman a la colaboración ciudadana para detectar criaderos del mosquito desde la aplicación "Barrio sin dengue".

A través de sus teléfonos móviles y ordenadores, los usuarios pueden informar de la presencia de "agua estancada", "malezas", "cacharros" y "basura", elementos propicios a albergar huevos y larvas de este mosquito en caso de lluvias.

Una vez recibidas las alertas ciudadanas, personal cualificado comprueba su veracidad y en ese momento quedan incorporadas al mapa de "Barrio sin dengue" y pueden ser vistas por cualquier usuario.

Lanzada hace una semana, la aplicación cuenta con 250 inscritos, en su mayoría residentes en San Luis, pero también en las provincias de Córdoba y Santa Fe.

"Es una herramienta tecnológica para ayudar a prevenir la epidemia de dengue. Queríamos que la gente participara y permitiera a los municipios contar con información para tomar acciones", dijo la ministra de Ciencia y Tecnología de San Luis, Alicia Bañuelos. La aplicación tiene una segunda capa, solo accesible para personas autorizadas, en la que los profesionales designados por cada municipio pueden introducir información de pacientes con fiebre y datos específicos sobre la presencia de "Aedes aegypti" en un territorio, detalló Bañuelos.