En el año 2015 se registró un centenar de delitos de lesiones cometidos por menores de edad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. A la Fiscalía llegaron 120 casos de hurtos o robos al descuido donde los autores fueron adolescentes. La violencia ejercida contra padres, abuelos o hermanos continúa siendo un problema serio en las islas occidentales. El año pasado se detectaron 120 delitos de violencia doméstica. Y, frente a dichos datos estadísticos, a la Fiscalía de Menores llegaron cinco agresiones de menores a sus parejas sentimentales. En el mencionado organismo se incoaron tres expedientes por agresiones sexuales cometidas por jóvenes menores de 18 años, así como 18 asuntos por abusos sexuales. Existe constancia de que menores protagonizaron 91 delitos de robo con fuerza y 55 robos con violencia e intimidación (tirones o asaltos con armas) en el transcurso del pasado ejercicio. Además, se incoaron 75 expedientes por daños materiales y otros 31 por delitos contra la salud pública (menudeo de droga). En 36 ocasiones fueron interceptados menores por circular en vehículos sin permiso para conducir. En el apartado de delitos leves (desde julio de 2015), hubo 66 casos de robos y una veintena de lesiones, según fuentes de la Fiscalía.