El perfil de la mujer que ejerce la prostitución atendida por Cáritas Española es el de una mujer menor de 35 años, de origen extranjero, con bajo nivel de estudios y con algún hijo a su cargo, según se refleja en el documento "La prostitución desde la experiencia y la mirada de Cáritas", con el que la labor social de la Iglesia Católica emplaza a los gobernantes a dar una respuesta no solo basada en multar a los clientes.

"Apelamos a los gobernantes y a las autoridades públicas a que no hagan oídos sordos ni miren para otro lado ante la vergüenza de esta moderna esclavitud que es la prostitución y que está a la vista de todos", subraya Cáritas en el informe, que se basa en las experiencias de vida de las mujeres acompañadas por Cáritas.

El director del área de desarrollo social de Cáritas, Francisco Cristóbal, denunció que el diálogo con las administraciones sobre prostitución está "estancado". "No podemos decir sí o no a multar al cliente. Tenemos que poner en el centro a la mujer y desde ahí, abrir un diálogo sereno para ver cuál es la mejor manera de afrontar este problema", precisó.

En este sentido, la responsable del Programa Mujer, Prostitución y Trata de Cáritas, Hilde Daems, añadió que no están ni por un modelo regularista ni por un modelo prohibicionista, sino que sueñan con un mundo en el que no sea necesario ni ejercer ni consumir prostitución. Mientras tanto, piden poner a la mujer en el centro y que se respeten sus Derechos Humanos.

Cada año, esta organización atiende a 2.200 mujeres que ejercen la prostitución de las cuales en torno a 1.000 acuden a los centros de Cáritas.

De ellas, más del 80% son extranjeras. Así, aunque en los años de crisis han apreciado un "repunte" de las mujeres españolas en contexto de prostitución, su porcentaje sobre el total sigue siendo "mínimo".

Cáritas constata que "la desproporción" hacia la mujer de origen extranjero es "importante," teniendo en cuenta que la población extranjera representa un 12% del total en España. Además, observan una vuelta a la prostitución, sobre todo de mujeres colombianas, brasileñas y nigerianas, que habían dejado este ejercicio hace años, pero que debido a la crisis económica han tenido que volver a las calles o clubs.

En cuanto a las causas que empujan a estas mujeres a ejercer la prostitución, Cáritas enumera la situación de pobreza, la trata con fines de explotación sexual o la exclusión.