La obesidad es una de las enfermedades más prevalente, más infravalorada y menos diagnosticada en la actualidad, ya que es compleja y no siempre es causa del consumo "sino también se debe a la falta de sueño, al estrés o a la flora intestinal y cuyo tratamiento es, en ocasiones, frustrante", ha afirmado el miembro de la junta directiva de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el doctor Albert Lecube.

Por esta razón, y con motivo del Día Europeo de la Obesidad, la SEEDO ha declarado la "guerra contra la obesidad" mediante la creación de una guía práctica sobre la prevención, el diagnóstico y tratamiento, así como la elaboración del "plato ideal" para prevenir esta enfermedad.

Lo fundamental es saber "que afecta a todas las personas, de todas las clases sociales y de cualquier edad; queremos concienciar de que debe ser considerada una enfermedad, pero la solución es a nivel individual porque hay que implicarse uno mismo", ha indicado la secretaria de la SEEDO, la doctora Susana Moreneo, durante la presentación de la guía.

"No creemos que la medicalización de la obesidad vaya a suponer un problema económico a nuestro sistema sanitario ; el error radica en pensar que identificar a un sujeto como obeso le estigmatiza o supone un insulto a su dignidad", ha subrayado el doctor Lecube.

PREVALENCIA EN AUMENTO

La secretaria de la SEEDO ha hecho hincapié en el aumento de la obesidad en España, indicando que entre el 21 y 22 por ciento de la población padece obesidad y, además, "4 de cada 10 personas tiene exceso de peso". De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, la mayor parte de los países europeos registrarán un aumento destacado del sobrepeso y de la obesidad tanto en hombres como en mujeres en los próximos años.

Desde la SEEDO advierten de la prevalencia creciente de la obesidad sobre todo en la población más joven. Respecto a los niños, "España se sitúa en segundo lugar con más prevalencia en niños y en tercer lugar para las niñas", asegura el doctor Lecube.

El estudio Aladino ha revelado que niños entre los 6 y 9 años tienen una prevalencia del 18,3 por ciento y la SEEDO recuerda que la obesidad en la época pediátrica se proyecta a la edad adulta.

"Determinados momentos son críticos en su desarrollo, desde el primer año de vida, el periodo entre los 4 y 6 años y la adolescencia; los mecanismos responsables incluyen cambios genéticos y epigenéticos, alteraciones en el balance energético y la microbiota", ha explicado la doctora Monereo.

ESTIGMATIZACIÓN DE LA OBESIDAD

En primer lugar, "es importante que tengamos conciencia de que la obesidad existe y es difícil de ocultar, lo que produce una estigmatización por parte de la sociedad y una falta de respeto", ha indicado el doctor. Por ello, consideran necesario cuantificar la discriminación para activar medidas preventivas.

Un estudio realizado en Reino Unido a 5.307 adultos basado en la percepción de respeto; en la sensación de sentirse tratado como una persona menos inteligente; en recibir un peor trato médico; peor trato en restaurantes y tiendas, y sentirse amenazado, ha revelado que más del 20 por ciento asegura haber sido tratado con menos respeto.

En este sentido, más del 10 por ciento de personas con exceso de peso ha experimentado discriminación por ser obeso, por lo que en comparación con las personas con peso normal, la probabilidad de ser discriminado aumenta de forma paralela al peso del individuo.

GUÍA CONTRA LA OBESIDAD

La SEEDO ha actualizado el consenso sobre prevención, diagnóstico y tratamiento de la obesidad incluyendo a los nuevos protagonistas de la etiopatogenia de la enfermedad como la descoordinación de los ritmos circadianos, el estrés, el patrón alimentario, el estatus socioeconómico y el ambiente obesogénico.

Por otra parte, las novedades en el tratamiento y el papel de la tecnología a la hora de evaluar la obesidad con técnicas como la bioimpedancia bioeléctrica, la densiometría de rayos X, la tomografía axial computarizada y la resonancia magnética nuclear.

Otro de los aspectos destacados en la nueva guía hace referencia al riesgo que confiere la obesidad porque "es la madre de muchas enfermedades como la diabetes o la hipertensión", tal y como señala el doctor. Las características de la cirugía bariátrica, esto es, principales técnicas, riesgos, indicaciones, seguimiento y perfil del paciente, también han sido evaluadas por la SEEDO en este consenso.

En este sentido, insisten en crear un plan de actividad física y un plan de alimentación porque es necesaria "una alimentación variada, saludable y equilibrada en el contexto de la dieta mediterránea", ha señalado la doctora Monereo.

Por último, la guía práctica incluye a todos los actores implicados en la prevención de la obesidad, desde la industria alimentaria hasta los centros de trabajo y sociedades científicas, así como la importancia de la atención coordinada para el tratamiento del paciente obeso desde la Atención Primaria hasta la Atención Especializada.

EL PLATO IDEAL CONTRA LA OBESIDAD

En la lucha contra esta enfermedad "todo pasa por el cambio de hábitos y formas de comer, y por eso hemos diseñado un plato ideal para combatir la obesidad", ha recalcado el cocinero Luis Miguel Pintado. Lo principal es "que la mitad de lo que comas sea de origen vegetal, huir de la dieta hiperproteica y consumir en torno a un 20 por ciento de hidratos de carbono", asegura.

El plato ideal consiste en consumir, al menos, dos raciones al día de verduras y hortalizas; tres piezas de fruta diarias; beber preferentemente agua, entre 6 y 8 vasos al día; un mayor consumo de cereales integrales para mejorar el control del peso; consumir mínimo cuatro veces por semana pescado y menos de seis veces carne; entre 4 y 6 huevos a la semana; entre 2 y 3 veces legumbres, y tomar raciones pequeñas de queso.

"La cocina española tiene ejemplos de como se debe comer, por ejemplo con el arroz combinado con verduras y marisco o los gazpachos y salmorejos acompañados de una guarnición proteica", ha indicado el cocinero.

NINGUNA DIETA MANTIENE EL PESO

"Cualquier dieta sirve para adelgazar, pero no cualquiera sirve para mantener el peso; la mejor dieta es la que es capaz de mantener el peso y, para ello, la más parecida es la dieta mediterránea", ha incidido la doctora Moreneo.

Además, han recordado que es importante controlar el tamaño de las raciones, repartir la comida a lo largo del día, limitar la comida rápida, leer la etiqueta de los alimentos, comer despacio y en un lugar adecuado, y cocinar de forma saludable.