El árbitro insultado y vejado en un partido de fútbol por ser gay, Jesús Tomillero, reclamó ayer en Zamora una ley contra la homofobia en el deporte y pidió que se favorezcan las charlas informativas en colegios y clubes deportivos para erradicar la discriminación por la orientación sexual.

Jesús Tomillero, que tras llevar diez años como colegiado en La Línea de la Concepción (Cádiz) se ha planteado dejar de pitar partidos de fútbol tras los insultos homófobos que ha recibido, dirigió ayer un encuentro de la campaña "Sácale tarjeta roja a la homofobia", promovida por el Ayuntamiento de Zamora.

Este árbitro gaditano de 21 años, el único que ha admitido públicamente su homosexualidad, reconoce que ser gay "no está bien visto" en el ámbito futbolístico y prueba de ello es que ningún jugador ha hecho pública esta condición sexual.

Tomillero demanda a las instituciones y los partidos políticos "que se pongan las pilas" en esta materia y favorezcan acciones como la impulsada ayer por el Consistorio zamorano para concienciar sobre la diversidad sexual en el ámbito deportivo.

El colegiado Tomillero Benavente, que inicialmente había anunciado que este sería el último partido de fútbol que pitaba, comentó que estudia reconsiderar su postura tras la llamada de apoyo que le ha dado uno de los candidatos a presidir la Real Federación Española de Fútbol, Miguel Galán.

También le respaldó en el encuentro de ayer el delegado provincial de Fútbol de Zamora, Alfredo Rodríguez Santacecilia, que admitió que en esta provincia también ha habido casos de insultos homófobos y machistas proferidos en partidos a mujeres que son árbitros de fútbol y él mismo ha llegado a escucharlos.

Tomillero agradeció los apoyos, aunque echó de menos el respaldo del comité de árbitros andaluces para seguir como colegiado. Este árbitro, que pita en campos de fútbol gaditanos desde que tenía once años, ha admitido que le gustaría continuar como colegiado, aunque aún no ha decidido si volverá a arbitrar la próxima temporada.

Se duplican las denuncias de menores

La Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha alertado de que los casos de menores de edad que acuden a sus servicios tras sufrir acoso, agresiones y/o intimidaciones por razón de orientación sexual se han duplicado en un año y ya representan el 15% de todas las denuncias que recibe la organización. Es una de las conclusiones del "Informe sobre Delitos de Odio e Incidentes Discriminatorios por Orientación Sexual e Identidad de Género en España 2015" presentado por la Federación y que analiza los 107 casos de los que tuvo constancia el año pasado. La mitad las víctimas declararon que la atención recibida por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado "no fue del todo satisfactoria". Según el desglose, el 53% de las víctimas fueron hombres gais, el 21,4% mujeres lesbianas, el 12,1% personas transexuales y el 6,5%, personas bisexuales. Un total de 93 víctimas eran españolas. Es el primer año, desde que se elabora este informe, en el que se ha registrado un caso de asesinato. Un 57% de las víctimas pertenecen al grupo de edad de entre 18 y 35 años.