El Papa ha manifestado que la Iglesia necesita mujeres "valientes", al mismo tiempo que ha arremetido contra los cristianos que tienen la "cara torcida" y están "tristes", durante la habitual misa matutina que ha celebrado en Casa Santa Marta, su residencia.

Durante la homilía, ha invitado a los católicos a ir al encuentro de los demás como hizo la Virgen María y "como hacen muchas mujeres en la Iglesia". Así, ha reflexionado sobre el episodio bíblico en el que María va a ver a Isabel, embarazada de Jesús, para alabar la valentía y el coraje de las mujeres.

"Coraje de mujer. Las mujeres valientes que están en la Iglesia son como la Virgen. Estas mujeres que llevan adelante la familia, estas mujeres que llevan adelante la educación de los hijos, que hacen frente a tantas adversidades, tanto dolor, que curan a los enfermos. Se levantan y sirven, sirven. El servicio es signo cristiano. Quien no vive para servir, no sirve para vivir", ha manifestado.

En contraposición a esa alegría del servir, el Papa ha criticado la actitud de algunos cristianos que no trasmiten alegría. "Son feos los cristianos con la cara ''torcida'', los cristianos tristes. Es feo, feo, feo. No son plenamente cristianos. Creen serlo, pero no lo son de verdad", ha alertado Francisco.

Así, el Pontífice ha reiterado que el "servicio en la alegría" es la verdadera actitud que debe tener un cristiano. "Si nosotros aprendiéramos esto, servicio y andar al encuentro de los otros, cómo cambiaría el mundo".

Finalmente, ha subrayado que una persona que "dice ser cristiana" y no es capaz de ir al "encuentro de los demás, de encontrar a los otros, no es totalmente cristiana".