"Cocina tu comida, come alimentos mudos y no comas demasiado". Tres consejos básicos que adelantó ayer Juan Revenga, dietista-nutricionista que intervino ayer en el Foro Salud y Bienestar, organizado por CajaCanarias.

Revenga, en declaraciones a EL DÍA, explicó que la comida "debe ser fácilmente identificable, que no tenga lista de ingredientes". En resumen, lo que se compra en carnicería, frutería o verdulería. El experto advierte de los alimentos que se promocionan a sí mismos. "Si un alimento te tiene que decir algo bueno de él, es que es un mal alimento", dice, para añadir que los mejores son los que son "mudos".

En la misma línea se manifestó Laura Saavedra, licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Habló de los "superalimentos", que son aquellos cuya publicidad te dice que va a mejorar tu alimentación si los consumes. "Una mala dieta, por mucho superalimento que se incluya, no se va a arreglar", dijo.

El "lobby" de la industria alimentaria es el causante de gran parte de esta desinformación, que cree que determinados productos son buenos o inocuos porque les añadan la palabra "light" o "con vitamina B6". "La vitamina B6 la podemos encontrar en el plátano y nos va a salir más barato y nos vamos a ahorrar el azúcar que tiene el otro producto", argumenta Saavedra.

El estilo de vida actual de las familias no debería ser un inconveniente para alimentarnos de forma correcta. "Es una cuestión de prioridades", sostiene Juan Revenga. Este nutricionista sostiene que, en lugar de ver Masterchef, deberíamos ponernos a cocinar. "Hay que integrar la alimentación dentro de una cultura que estamos perdiendo a pasos agigantados". El problema añadido es que las nuevas generaciones ya no saben cocinar, lo que "es horrible para las generaciones venideras".

"El problema de la obesidad infantil que ha habido estos años es la consecuencia del bombardeo tan fuerte que sufren los niños con la publicidad", añade Laura Saavedra. La experta se refiere también a "las galletitas con regalitos", entre otros productos. "Los niños están bastante desprotegidos porque no existe una ley que regule la publicidad destinada a este público, solo existe un código de autorregulación", explicó. "Los profesionales de la salud implicados en la nutrición pedimos que se creen leyes", añadió.

Por su parte, Juan Saavedra también critica los programas del Ministerio de Sanidad Havisa (prevención de hábitos de vida saludable) y la estrategia Naos. "Las empresas con las que nuestro gobierno se dedica a establecer alianzas para dirigir un mensaje de hábitos de vida saludable son Cuétara, campofrío, Coca-cola, Ferrero... Todos los que hacen alimentos altamente insanos", afirmó. Revenga apostilla que son todas esas empresas que "nos lanzan mensajes en forma de faldón" en la televisión: aliméntate bien y mantente activo. Mensajes que se contradicen con el producto que se anuncia.

Solo 172 de 1.200 comidas, en el comedor

El dietista Juan Revenga sostiene que los comedores escolares no son el gran problema de la alimentación infantil. "Un niño come 1.200 comidas principales al año, de las que solo 172 las hace en el comedor escolar", sostiene, para reflexionar que son los padres los que tienen que enseñar a sus hijos a comer.

"Los comedores escolares lo hacen mal porque están ahí para ganar dinero. La mejor forma de ganarlo es bajar el precio del producto que ponen cada día en las bandejas", añadió. Por este motivo, "cada vez hay más pastas, fritos y masas congeladas. La fruta es más cara y además les cuesta comérsela, con lo cual todos contentos", ironiza.

Las galletas son uno de los alimentos preferidos por los más pequeños y de los que más azúcar tienen. "La mejor de las galletas comerciales tiene un 14%, que son las María. La cola, sin embargo, tiene un 10 o 12%, dependiendo de las marcas", explica.

Laura Saavedra, además, añade que hacer las galletas en casa no es tampoco una solución. "La galleta no deja de ser una galleta. No deja de ser un alimento totalmente prescindible y no se debe recomendar su consumo de forma habitual, por mucho que sea bollería casera".

La alternativa, para los que tienen niños, debe ser "el gofio", "la avena". "Los niños pueden desayunar otro tipo de cosas: yogur, fruta, un batido de frutas, yogur con frutos secos...", detalla.

Saavedra reconoce que "la cultura de la galleta y el cereal está muy instaurada" y es ahí donde entra "la industria alimentaria". No obstante, la experta afirma sobre las galletas: "No son ni recomendables ni imprescindibles".

Peor es el caso de la primera ruta del calimocho de Logroño "para promocionar la cultura del vino entre los jóvenes", menciona indignado Juan Revenga.