La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) denuncia que sólo el 25 por ciento de los hospitales públicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) incluye en su oferta asistencial la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, frente al 70 por ciento de los privados.

Así lo han resaltado en el marco de su 51 Congreso Anual que se celebra en Estoril (Portugal), criticando además la ratio de especialistas en la sanidad pública, que es inferior a un cirujano plástico (0,9) por centro hospitalario.

Unas cifras que, dicen, son "extraordinariamente bajas" para realizar la reconstrucción mamaria tras un cáncer de mama, las secuelas de traumatismos, las secuelas postoncológicas, el tratamiento del paciente quemado, la parálisis facial, las malformaciones congénitas en menores, la reimplantación de miembros amputados, el linfedema y un largo etcétera.

En el caso del cáncer de mama, reclaman más especialistas para reducir "al máximo" las listas de espera en reconstrucción mamaria tras un cáncer de mama, que en ocasiones es de 4-5 años, y conseguir que estas intervenciones puedan hacerse en la misma operación en la que se extirpan.

"El bajísimo número de cirujanos plásticos en la sanidad pública y el hecho de que no se abogue mayoritariamente por la reconstrucción inmediata de las mamas son las principales causas de las listas de espera para reconstrucción mamaria tras mastectomía en España", han denunciado en un comunicado.

Además, esta escasez de especialistas hace que "buena parte" de estas intervenciones de reconstrucción sean realizadas por profesionales de otras especialidades "sin la necesaria cualificación", lo que incrementa el riesgo de complicaciones y "hace imposible establecer un protocolo común para el tratamiento integral del cáncer de mama" en todos los hospitales públicos, generando desigualdades en la atención que reciben las pacientes.

UNA VISIÓN "ANTICUADA" DE LA ESPECIALIDAD

El principal motivo de estos bajos porcentajes es el desconocimiento, por parte de las pacientes, de la posibilidad de reconstruirse y el hecho de que, en muchas ocasiones, ni siquiera se les ofrezca tal opción. Asimismo, critican la "anticuada visión" de la especialidad que se sigue viendo "como un lujo, un extra meramente estético, pese a que intervenciones como la reconstrucción mamaria constituyen una parte esencial del tratamiento integral del cáncer de mama".

De hecho, este tipo de intervenciones reportan a las pacientes beneficios psicosociales y emocionales, que resultan aún mayores si se realiza con carácter inmediato, ya que en ningún momento se ven sin las mamas extirpadas.

Además, la reconstrucción inmediata reduce el tiempo de estancia hospitalaria, sus costes y los plazos de recuperación de las pacientes, no afecta a la evolución natural de la enfermedad, no interfiere con la quimioterapia adyuvante y disminuye el riesgo de linfedema.