El exoplaneta K2-33b tiene solo unos diez millones de años, lo que le convierte en el más joven identificado hasta ahora y ello brinda a los astrónomos una "oportunidad única" para entender la formación y el desarrollo de los planetas, incluida la Tierra.

K2-33b, descubierto gracias al telescopio espacial Kepler, se sitúa en una región del Universo llamada Escorpio Superior, por su tamaño es parecido a Neptuno (cinco veces el tamaño de la Tierra) y orbita alrededor de su estrella una vez cada cinco días, según un estudio que publica hoy Nature.

Los investigadores responsables del descubrimiento, entre ellos Sasha Hinkley de la Universidad de Exeter, creen que el planeta tiene entre cinco y diez millones de años, por lo que aún está en la infancia, si se compara con la Tierra, que ya ha cumplido los 4.500 millones de años.

Así, K2-33b es el planeta más joven identificado y uno de los pocos recién nacidos descubiertos hasta la fecha, lo que proporciona "una extraordinaria instantánea del proceso de formación" de estos cuerpos celestes, agregó.

"Es muy raro encontrar un planeta en esa fase de su infancia, lo que nos proporciona -dijo- una oportunidad única para entender más sobre cómo se forman y se desarrollan los planetas, incluida la Tierra".

Entre las curiosidades de los científicos, Hinkley destacó que quisieran saber si K2-33b se formó en el lugar donde ha sido localizado o si, quizás, lo hizo en otro mucho más lejos de su estrella y se acercó hacia ella".

Para el astrónomo es "un acontecimiento decisivo" que les dará la oportunidad de conocer mejor el ciclo de la vida de los sistemas planetarios.

Al igual que el desarrollo de una persona es más fácil de entender si se la puede estudiar desde que es bebe, "así nuestra comprensión de los planetas solo aumentará aprendiendo más de ellos durante su primera existencia", explicó.

Cuando las estrellas se forman están rodeadas de densas regiones de gas y polvo, llamadas discos protoplanetarios y a partir de los cuales se forman los planetas, pero cuando ya tiene unos pocos millones de años dicho discos casi ha desaparecido y la formación de planetas es casi completa.

La estrella alrededor de la que orbita el nuevo exoplaneta conserva aún una pequeña cantidad del disco protoplanetario, lo que sugiere que está en la última fase de su desaparición.

Los astrónomos saben que la formación de estrellas en la región conocida como Escorpio Superior acaba de completarse, pues aproximadamente un cuarto de las estrellas tiene aún discos protoplanetarios brillantes, señaló Trevor David, el autor principal del estudio

Hinkley señaló que el equipo es capaz ahora de estudiar con frecuencia la tenue luz que emite la estrella y su intensidad para determinar la órbita y el tamaño del nuevo exoplaneta.