La archidiócesis de Múnich (sur de Alemania) hizo público hoy el valor de su patrimonio, estimado en 5.500 millones de euros por auditores externos, con lo que se convierte en la más rica del país.

Desde el escándalo que sacudió a la Iglesia católica alemana en 2013 por los dispendios del entonces obispo de Limburg, Franz-Peter Tebartz-van Elst, cesado después por el papa, las diócesis del país comenzaron a presentar informes independientes sobre sus finanzas.

La archidiócesis de Paderborn (oeste) desveló, por ejemplo, que cuenta con un patrimonio de cerca de 4.000 millones de euros y la de Colonia (oeste) reveló un total de 3.400 millones, y ambas encabezaba hasta ahora la lista de las diócesis con más medios económicos.

"La Iglesia no es un negocio", aseguró el coadministrador del arzobispado muniqués, Peter Beer, al presentar las cifras de una diócesis que cuenta con más de dos millones de católicos.

A su juicio, "las críticas son una oportunidad para presentar de forma más transparente las finanzas de la Iglesia".

Según el desglose hecho público, el arzobispado de Múnich dispone de 3.300 millones -entre patrimonio inmobiliario y activos financieros- y el resto está gestionado por tres fundaciones que se ocupan de la asistencia espiritual a los fieles, la acción social y diversas actividades educativas.

El año pasado el arzobispado ingresó un total de 570 millones de euros a través del impuesto religioso que en Alemania pagan todos los contribuyentes que pertenecen a una determinada confesión.