Canarias registró el año pasado 16.161 nacimientos, una cifra que supera en 1.067 a la de personas que murieron en las Islas a lo largo del ejercicio, 15.094, según datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

El año pasado, los nacimientos se redujeron un 1,4% en el Archipiélago respecto a 2014 y las defunciones aumentaron un 5,3.

El número de defunciones superó al de nacimientos a finales de 2015 en un total de once comunidades autónomas, especialmente en Galicia y en Castilla y León.

El saldo vegetativo es la diferencia entre nacimientos y defunciones, tal y como explica el instituto estadístico, y al cabo de 2015 este saldo fue negativo en términos globales para toda España, pues se produjeron 2.753 fallecimientos más.

En nueve autonomías, no obstante, se produjeron más nacimientos que defunciones, situándose Madrid a la cabeza al registrarse 17.912 nacimientos más.

Por el contrario, Galicia lidera el conjunto de once comunidades en las que dicho saldo es negativo, ya que a finales de 2015 se contabilizaron 12.269 fallecimientos más que nacimientos, por delante de Castilla y León, en donde se contaron 11.883 defunciones más.

Asturias (-7.089), Aragón (2.998), País Vasco (-2.663), Extremadura (-2.641), Castilla-La Mancha (1.713), Cantabria (-1.671), Comunidad Valenciana (-1.009) y La Rioja (355) son las otras comunidades en las que se cuentan más muertes que nacimientos.

Aparte de Madrid, la natalidad superó a la mortalidad en Andalucía, con 8.546 nacimientos más; Cataluña, con 5.092; Murcia, con 4.817; Baleares, con 2.174; Canarias, con 1.067; Melilla, con 995; Ceuta, con 597; y Navarra, con 338.

Tal y como señala el Instituto Nacional de Estadística, en 2015 nacieron en España 8.486 niños menos que el año anterior, en tanto que fallecieron 422.276 personas más que en 2014, un 6,7% más.

En todas las comunidades hubo menos nacimientos, según su tasa de variación anual.

En Ceuta y en Melilla es en donde el porcentaje se colocó en mayores saldos negativos, con un 9,1% y un 6,%, respectivamente.

Estos datos ponen en duda el relevo generacional y ponen en evidencia la necesidad de poner en marcha incentivos a la natalidad.

las claves

Caída del 1,4%. Según el INE, los nacimientos se redujeron en Canarias un 1,4% el año pasado, mientras que las muertes aumentaron un 5,3%.

Once comunidades protagonizaron un cambio de tendencia general: la cifra de defunciones superó la de nacimientos. La diferencia fue más acusada en Galicia y Castilla y León.

Razones del cambio demográfico en España

En España por primera vez desde 1940 hay más muertes que nacimientos. Explica el INE que esto se debe a tres razones: a que ese rango de edades lo forman generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90; al menor flujo de inmigración exterior, y al mayor número de emigraciones al exterior de los últimos años.

La reducción del número de mujeres en edad fértil explica el aumento de una décima en el número de hijos por mujer hasta los 1,33 (1,28 hijos por española y 1,65 por extranjera).

La edad media de la maternidad sigue en ascenso y ya se sitúa en los 31,9, frente a los 31,8 de 2014 (32,4 años para las españolas y en 29,4 para las extranjeras).

Pese a la continua salida de España de los extranjeros como consecuencia de la crisis económica que comenzó en 2008, de los 419.109 nacimientos de 2015, 74.842 fueron de madre extranjera, es decir, el 17,8 % del total. En España fallecen 9,1 personas por cada mil habitantes y, en el caso de los niños, 2,8 por cada mil nacidos, una tasa que se mantiene por debajo de 3 por mil desde 2013. Otro de los datos que alertan de la situación demográfica española es la esperanza de vida, que se reduce por primera vez desde 2005 y se sitúa en 82,7 años (79,9 los hombres y 85,4 las mujeres). Detalla el INE que si en 2015 tienes 65 años te quedarán 18,8 años de vida si eres hombre y 22,7 si eres mujer.