Veintiuna mujeres y un bebé asesinado y doce niños huérfanos es el trágico balance de la violencia machista con el que se salda el primer semestre del año, una lacra que no deja de sumar víctimas.

A este goteo incesante de víctimas podrían sumarse otras 5 mujeres cuyas muertes se encuentran en investigación, así como una niña de 17 meses asesinada a manos del hombre que en ese momento estaba con su madre. La Delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, reconoce en declaraciones a Efe que "es un dato doloroso" que siempre les conmueve, pero subraya que el número de víctimas mortales es menor que el de otros años.

Cinco fallecimientos más se hallan aún en proceso de investigación por las autoridades

Así, recuerda que, con la excepción del primer semestre de 2015, cuando el número de víctimas fue de 19, entre enero y junio de los años anteriores las muertas no bajaban de 30.

E incide en que con la violencia de género siempre se trabaja al máximo "sea vacaciones, sea verano, sea gobierno en funciones, sea cuando sea", no sólo su departamento sino todas las administraciones implicadas en esta materia que están "al pie del cañón".

Ocho de las asesinadas habían denunciado a sus agresores y aunque cinco de ellas solicitaron medidas de protección, sólo dos las tenían en vigor, cifras que indican que algo está fallando.

"Cuando una persona acude al Estado a buscar ayuda y por contra sufre un atentado contra su persona, tenemos un problema muy gordo", denuncia la presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto.

El sistema debe generar confianza para que las mujeres se atrevan a denunciar. Y que el porcentaje de mujeres asesinadas que habían pedido protección roce el 40%, constata "que algo se está haciendo mal" y el sistema está fallando.