El Papa ha aceptado este miércoles la renuncia del arzobispo de Paraiba (Brasil), Aldo di Cillo Pagotto, que está acusado en este país de haber protegido a sacerdotes que presuntamente cometieron abusos sexuales.

El arzobispo brasileño ha renunciado de su cargo eclesial a partir de la ley canónica que permite a los obispos retirarse por razones "graves" que les impiden cumplir su cargo. De esta manera, el Papa ha nombrado a un administrador en la diócesis que deberá llevar a cabo las indagaciones pertinentes y estar al frente de la sede eclesial hasta que se halle un reemplazo.

Según medios locales, Pagotto ha escrito una carta al Pontífice en la que admitió haber cometido errores y aceptar en la arquidiócesis a sacerdotes y seminaristas que cometieron "serios errores". Además, ha culpado a su propia "ingenuidad misericordiosa" y ha señalado que los protegió porque quería darles una segunda oportunidad.

A principios de junio, el Papa Francisco publicó una ley en la que autorizó separar del cargo a obispos negligentes o que encubran este tipo de casos. En la carta apostólica en forma de ''motu proprio'' (decreto) titulada ''Como una madre amorosa'', Francisco estableció un nuevo proceso para juzgar la actuación de los sacerdotes ante denuncias de abuso sexual.