Daniela no se separa de Hallie, un peluche de la hipopótama enfermera de la clínica mágica de la serie de dibujos animados "Doctora Juguetes". No es su única diversión. Un fonendo con el que auscultar a sus muñecas o no parar de correr y bailar son otras de sus aficiones. Durante la entrevista realizada con su madre, Narci Cabrera, el pasado miércoles en el programa "Un Día Más" de El Día Televisión, no paró de correr por el plató, ver la serie "Bob Esponja" desde el Ipad del periodista Enrique Hernández y de reírse con sus juegos a pesar de que aseverara al término de cada uno de ellos: "No me hace gracia".

Así es la primera impresión de Daniela Bethencourt. Y lo único que podría dilucidarse por estos detalles es la sorpresa ante una actitud tan precoz: Tiene tan solo tres años, pero ya ha pasado por tres operaciones de riesgo a raíz de la cardiopatía congénita con la que ha nacido. La última de ellas ha provocado que esté en todas las noticias por vivir una parada cardiaca que duró 39 minutos. El esfuerzo de los cirujanos del Hospital Vall d'' Hebrón en Barcelona permitió que recobrara la vida.

Su padre, Víctor Bethencourt, es tímido y permanece detrás de las cámaras, pero disfruta con el mensaje que madre e hija quieren dar a la sociedad: se puede salir adelante en la vida con un hijo con cardiopatía. Y se le puede tratar a través de la sanidad pública. Eso sí, matiza su madre a lo largo de la entrevista, el camino podría tener menos obstáculos.

Ustedes han visto cómo la vida de Daniela pendía de un hilo y a pesar de todo su mensaje es de esperanza

Lo digo con seguridad. Hay una solución para los niños con cardiopatía en Canarias y especialistas en España a través de la sanidad pública que pueden tratarlos. Se puede y hay esperanza. Sin juzgar a nadie porque cada padre hace lo mejor por sus hijos, nos apena ver que algunas personas hacen esfuerzos económicos titánicos para que éstos sean operados en Estados Unidos, cuando en España hay medios y profesionales. Además, hay que tener en cuenta que reunir el dinero supone tiempo; y el tiempo es oro cuando de salvar la vida de un niño con cardiopatía se trata.

¿Cuándo les dicen que su hija va a nacer con este problema?

Desde el embarazo recibimos la noticia. Aunque fue duro encajar el diagnóstico, eso nos permitió reaccionar desde el minuto número uno. Obviando el debate de si dar curso o no a un embarazo ante esta noticia, la Selectiva es una prueba que no daña al feto y permite conocer si padece de alguna cardiopatía para así salvar su vida.

Daniela nace en medio de los cambios de equipos médicos especializados en cardiopatías del Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria...

Precisamente. Fue el equipo de médicos italianos el que la operó a los tres meses de su nacimiento. Luego se dejó de contar con ellos y tuvimos que buscar otra opción. Nos orientaron y dijeron que la cardiopatía de Daniela sería tratada de forma adecuada en el Hospital Vall d'' Hebrón de Barcelona, con el equipo del doctor Raúl Abella.

Pero el hospital de referencia para los canarios es el de La Paz, en Madrid

Pues sí, y eso nos costó cambios y burocracia. En definitiva... Tiempo, y ya he dicho que es justo lo que no podemos perder en una situación de estas características. Fueron horas de intervención y, de pronto, la famosa parada cardiaca que para nosotros es un milagro; y más sabiendo todos los riesgos que corrió Daniela. La conclusión a la que llegamos tras nuestra experiencia es que deberíamos de poder elegir el centro público en el que ser atendidos. Pagamos los mismos impuestos y es crucial para nuestra tranquilidad y la de nuestra familia.

La información, ¿ayuda o perjudica?

Creo que no debes tenerla toda, sino la suficiente para poder decidir. Los médicos son muy prudentes en los diagnósticos porque a pesar de todas las pruebas que hagamos... Siempre hay detalles que se ven en el momento de la intervención. Algunos pueden mejorar las perspectivas, otros no. Por eso digo que esto es una cuestión de fe.

¿Y ahora?

Tratamos de normalizar nuestra vida y la de Daniela. Tengo otro hijo de diez años y también necesita nuestra atención, aunque desde el primer momento fue muy maduro y entendió lo que estaba pasando. Ahora nuestra pequeña hace la vida de una menor acorde a su edad; aunque se cansa un poco más.

¿Cómo ha sido la vuelta al colegio?

La verdad es que en su centro escolar, Luther King, nos han puesto todas las facilidades. Realizamos un amplio seguimiento de su salud de forma periódica a través de su médico en el Hospital Universitario de Canarias y, por fin, comenzamos a disfrutar del día a día. Pero no olvidamos lo que hemos pasado y sentimos que tenemos que hacer llegar un mensaje para todos los padres que tengan un hijo con cardiopatía que en las islas superamos la media (un 1% de los niños canarios padece alguna dolencia de este tipo). Y porque estamos sumamente agradecidos porque ella no se detenga (Daniela sigue bailando para ver cómo flota su vestido sobre sí misma mientras se mira en la pantalla del televisor del plató). Después de lo que hemos vivido, verla así es un regalo.