Una prueba piloto en Cunit (Tarragona) aplica un dron para auxiliar a los bañistas, ya que es capaz de lanzar un salvavidas mientras no llega el socorrista, ha informado hoy el ayuntamiento en un simulacro en la playa.

La playa de Cunit cuenta con espigones artificiales que complican la tarea de los socorristas, al ocultarles parte del mar y crear también remolinos y corrientes peligrosas.

El jefe de Protección Civil, Vicente Luna y el policía local Dani Olmo, ambos pilotos de drones, han desarrollado un dron de serie para que lance un salvavidas en caso de emergencia.

A partir de 250 metros mar adentro se halla la llamada línea de vida para un bañista y mientras un socorrista tarda unos siete minutos en alcanzarla, el dron puede hacerlo en un minuto y medio.

Llamado Delta 01, también proporciona información a los socorristas sobre la situación con la que se encontrarán una vez alcancen a la persona que está en apuros o incluso si se trata de una falsa alarma y no es necesario que se lancen al mar.

El dron es de serie, ha costado 3.400 euros, tiene una autonomía de 25 minutos y el flotador lo ha desarrollado Olmo aprovechando las propias características de la máquina sin modificarla.

Los socorristas han recibido formación para comunicarse con el dron y con el piloto, sobre todo a la hora de proporcionar las coordenadas del rescate.

El sistema aún desarrolla los protocolos de actuación, pero ya está fijado que no sobrevolará aglomeraciones y que usará el canal de embarcaciones, balizado con boyas y prohibido al baño, para las maniobras de despegue y aterrizaje.