Una pintura podría ser la solución a la malaria, el dengue y otras enfermedades tropicales. Así se explicó ayer en CampusÁfrica tras la exposición de Ignacio Gil Torró, director de I+D de Ines y Corporation S.L., quien presentó la pintura insecticida con la tecnología Inesfly, "como una herramienta eficaz, segura y con múltiples usos para acabar y controlar la población de los artrópodos-vectores de estas patologías". Es una tecnología patentada por Pilar Mateo que está obteniendo satisfactorios resultados: entre el 98 y 100 % de mortalidad entre mosquitos del género "Anopheles", transmisores de malaria, según uno de los últimos estudios realizados por la Universidad de Valencia y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia.

El elemento diferenciador de esta tecnología aplicada es la microencapsulación: la sintetización de los ingredientes activos insecticidas junto a los polímeros especiales y minerales que "conlleva la obtención de microcápsulas insecticidas que se incorporan a los productos, en nuestro caso, al más popular: la pintura, con una mayor durabilidad (hasta tres años, en interiores) y menor toxicidad en comparación a otros productos", explicó el experto.