Cinco céntimos extra en el precio de la compra de la semana, dos céntimos de un regalo de cumpleaños o tres más en la farmacia, cantidades casi insignificantes para el cliente, son la base de la acción del proyecto valenciano Felidarity, que apuesta por el "redondeo" para fines solidarios.

Se trata de una empresa social fundada por el valenciano Roberto Ballester, un filósofo con una larga trayectoria en el ámbito de la ética empresarial y más de 15 años de experiencia como gerente en la Fundación Étnor.

Ballester asegura que siempre ha sido consciente del "escaso retorno" de muchas empresas que impulsan acciones solidarias poco conocidas por el público y de la existencia de personas "que quieren ser solidarias pero que no saben cómo hacerlo".

Los cinco céntimos de más que pagan los clientes se invierten en proyectos de ayuda

"Pero el punto de inflexión fue cuando mi madre, que nunca ha entendido muy bien a qué me dedico, me preguntó cómo podía ayudar sin ser socia de una ONG", explica el empresario.

Ese es el público al que se dirige la iniciativa CitiCents de su empresa que, a través de acuerdos con los comercios, propone a los clientes que redondeen al alza sus tiques de compra, de manera que "si algo cuesta 13,95, se paguen 14 euros" y la diferencia se destine a proyectos de ayuda solidarios. Las empresas que se incorporen al proyecto, además, deberán doblar esa aportación, es decir, dar sus correspondientes 5 céntimos, y del total, Felidarity percibe un porcentaje, pues "es una empresa y no una ONG".

Felidarity dio sus primeros pasos con aportaciones pequeñas y a pequeña escala, con la puesta en marcha el año pasado del redondeo de CitiCents en los pequeños comercios de Burjassot.