Como la campanilla de un perro cuyo sonido dirige el sentido de la marcha de quien lo escucha, así funciona una intuitiva tecnología para guiar a invidentes, que combina sonidos 3D y navegación por satélite, desarrollada por especialistas españoles con el apoyo de la Agencia Espacial Europea.

En los próximos meses, dos proyectos piloto (uno, en el Camino de Santiago, y otro, en un parque natural) demostrarán cómo esta solución de guiado sensorial permite a las personas con discapacidad visual manejarse seguras por caminos desconocidos, según sus responsables.

La herramienta, cuyo desarrollo tecnológico acaba de concluirse, consiste principalmente en una aplicación que permite percibir los sonidos como si fueran reales (mediante realidad acústica aumentada), de modo que el usuario puede identificar su procedencia y guiarse así de acuerdo al origen de cada sonido. Así lo explicó a Efefuturo Rafael Olmedo, desarrollador de esta novedosa tecnología y fundador de Geko NAVSAT, una "start up" ubicada en el Campus Científico de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), y que forma parte del vivero de empresas tecnológicas de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). "Es como escuchar la campanilla de un perro, en este caso chasquidos, y dejarse guiar" sin tener que mirar una pantalla. "Como una especie de lazarillo", que dirige al usuario a partir de estímulos acústicos, ha añadido el experto.

Esta solución, que ahora comienza a probar la ONCE, no busca sustituir los tradicionales apoyos de los que se ayuda el invidente para sortear obstáculos, como el bastón o el perro guía, sino complementar su funcionalidad, puntualiza el experto.

No requiere entornos ni infraestructuras concretas ni cobertura móvil, lo que permite incorporar cualquier recorrido en la aplicación para hacerlo accesible. Habitualmente, el sonido estéreo en cualquier dispositivo móvil tipo teléfono, MP3 u otro pierde su riqueza acústica espacial, explica. Eso impide identificar la dirección concreta de la que procede el sonido y tampoco revela la distancia de la grabación respecto al micrófono, por ejemplo. Sin embargo, esos datos sí los aporta esta nueva tecnología de realidad acústica aumentada, que requiere del uso de auriculares, y que son de transmisión ósea en el caso de los invidentes para que puedan seguir disfrutando de los sonidos del entorno mientras caminan guiados. Al percibirse la información a partir de sonidos sencillos, como un chasquidos o "campanillas virtuales", se evita la sobrecarga cognitiva que implicaría interpretar frases, por ejemplo, como ocurre con otros sistemas de guiado acústico, según el experto. El usuario percibe los sonidos de forma casi inconsciente, como un reflejo natural, a partir de estímulos acústicos que la tecnología ubica en distintas coordenadas espaciales para ir indicando la ruta, explica.

El invidente puede manejarse tranquilamente en el camino mientras disfruta del sonido ambiente del entorno, habla por teléfono o escucha música.

El interfaz acústico entre la aplicación móvil y el usuario permite activar asimismo ciertas comunicaciones en formato verbal: avisos en las cercanías de zonas peligrosas, pasos de cebra, escalones, etc.

La aplicación se combina con un dispositivo externo al teléfono móvil que calcula la posición del usuario para asegurar su ubicación siempre dentro del camino. Su margen de error es "mínimo", solo un metro, comparado con el dato de al menos tres metros en el resto de sistemas de navegación por satélite en el mercado, añade el experto.