La lluvia de estrellas de las perseidas, que este año serán mucho más activas que en ocasiones anteriores, han provocado la primera "bola de fuego" que sobrevoló el espacio de Castilla-La Mancha entre las provincias de Guadalajara y Cuenca.

La "bola de fuego" fue provocada por una perseida a las 4:59 horas de la madrugada del viernes y fue captada por los detectores que tiene la Universidad de Huelva en el complejo astronómico de La Hita (Toledo). Según informó ayer el complejo astronómico en una nota de prensa, el análisis que ha hecho el profesor de la Universidad de Huelva José María Madiedo reveló que se inició a una altitud de unos 120 kilómetros sobre la provincia de Guadalajara, que avanzó en dirección suroeste y que se extinguió cuando se encontraba a unos 77 kilómetros de altura sobre la provincia de Cuenca.

Se trata de la primera "bola de fuego" producida por las perseidas en 2016, en el cual los astrónomos esperan que las perseidas sean mucho más activas que en años anteriores.

Asimismo, recordó que las perseidas están producidas por el cometa Swift-Tuttle, que completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente y que se aproxima a la estrella se calienta emitiendo chorros de gas y pequeñas partículas sólidas que forman la cola del cometa.