Nueve de cada diez accidentes en relación con el agua, como ahogamientos y "cortes de digestión", podrían evitarse siguiendo unas mínimas normas de seguridad, explicó ayer Cruz Roja, que, además, recomendó no bañarse en zonas de riesgo, como ríos de gran caudal, pozas naturales o en cascadas de agua.

La organización especializada en salvamento y socorrismo alerta de que los accidentes en el agua pueden tener repercusiones muy graves, incluso con riesgo para la propia vida, y recuerda algunos consejos como evitar entrar bruscamente en el agua después de haber tomado el sol o haber comido.

En este sentido, recomienda esperar un tiempo aproximado de entorno a dos horas, mientras se hace la digestión, y salir de inmediato del agua si se advierte algún síntoma extraño, como escalofríos, tiritona persistente, fatiga, dolor de cabeza, picores, mareos, vértigos o calambres, entre otros.

"No te tires de cabeza en lugares de fondo desconocido; las zambullidas en el agua son causa del 6 por ciento de las lesiones medulares en España", indica en una nota Cruz Roja.

Además, sugiere vigilar en todo momento a los niños, especialmente a los más pequeños, respetar las banderas de señalización en las playas y no intentar nadar en contra de la corriente.

Cruz Roja asegura que los minutos que siguen al accidente pueden ser vitales para la víctima, por ello plantea la importancia de "actuar con orden y serenidad para que la atención al accidentado sea lo más correcta posible".

"Si existe servicio de vigilancia y salvamento en la zona pide ayuda al puesto de socorro más próximo y si no lo hay, según la gravedad de la situación, llama al teléfono de emergencias 112; si la situación no reviste gravedad, acude al Centro de Salud más próximo", añade.

Cruz Roja propone evitar movimientos bruscos al accidentado, ante el riesgo de que se haya producido una lesión en la columna vertebral, y si el herido no reacciona al hablarle, tocarle o estimularle suavemente con un pellizco y comprobar que respira espontáneamente.

Hasta el 31 de julio, en 2016 se han contabilizado en toda España un total de 264 víctimas por ahogamiento, según el último Informe Nacional elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

El 51% se han producido en playas (135 casos), el 21 % en ríos (54), el 6 % en piscinas (17) y el resto en otros lugares (58).

El informe detalla que de las víctimas, 217 eran hombres y 47 mujeres; por edades, el mayor número fue de personas de entre 65 y 74 años (53 casos), seguido del tramo de entre 45 a 54 años (37).

Canarias es la región donde más accidentes mortales de este tipo se han producido, lo que obliga a extremar las precauciones y a insistir en las medidas de seguridad que deben seguirse.